El Rey ha recibido de pie y sonriente a los jefes de las gendarmerías euromediterráneas, que han visitado este martes el Palacio de la Zarzuela con motivo de la cumbre anual que celebran en Madrid.
Apoyándose en un bastón, que agarraba con la mano izquierda, ha ido saludando uno a uno a los directores y comandantes generales de los cuerpos policiales, de naturaleza militar, que forman parte de la Asociación de Fuerzas de Gendarmería Euromediterráneas, que han acudido a Zarzuela acompañados por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
Hechos los saludos, Don Juan Carlos se ha sentado en una silla, colocada frente a una fila de asientos en forma de media luna. "Este formato es un poco raro, pero muy cómodo", les ha dicho el monarca, que ha celebrado durante años audiencias de unos 20 minutos a grupos numerosos en los que se permanecía de pie durante toda la reunión.
Esta ha sido la cuarta aparición pública del monarca desde su operación de cadera del pasado 24 de septiembre. Hasta la fecha y hasta que vuelva a operarse de nuevo a finales de noviembre, la agenda del jefe del Estado estará circunscrita al Palacio de la Zarzuela, por orden expresa de los médicos.
Desde la operación, el Rey se ha dejado ver en una reunión con el Gobierno preparatoria de la Cumbre Iberoamericana, en un vídeo grabado para los asistentes a esa cita, y en sendas audiencias a la Junta Rectora del Instituto de España y al nuevo ministro marroquí de Exteriores, Salahhedine Mezouar.
Don Juan Carlos está siguiendo "con calma" su programa de rehabilitación y camina con la ayuda de dos muletas, explican fuentes de Zarzuela, que precisan que entre los ejercicios que debe hacer el Rey está el caminar.