El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) hizo público su primer fallo sobre el recurso de la terrorista de ETA Inés del Río Prada contra la Doctrina Parot en julio de 2012. Desde ese mismo momento, y al tiempo que preparaba un recurso contra la decisión del tribunal europeo, el Gobierno afirmó que fuese como fuese el fallo final de Estrasburgo nunca se verían excarcelaciones masivas.
Eran tiempos en los que al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, no le importaba hablar en público de "ingeniería jurídica" para evitar esa salida masiva de presos con un importante historial sangriento a sus espaldas: "Hay margen para la ingeniería jurídica porque puede darse el caso de tribunales interpreten de manera distinta la sentencia".
"Es evidente que ahí hay margen para que dentro de la libertad de cada tribunal sentenciador determine cómo se interpreta y aplica la sentencia", insistió el ministro durante la jura de la XVIII promoción de Inspectores Jefe del Cuerpo Nacional de Policía, celebrada en el Centro de Altos Estudios Policiales en marzo de este año, cuando los rumores apuntaban a que la segunda sentencia del TEDH estaba próxima.
Dos horas después de hacerse pública la sentencia, el pasado mes de octubre, la sede del Ministerio de Justicia fue el escenario de una comparecencia conjunta del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y el ministro del Interior. Ambos aseguraron en ese escenario que la sentencia de Estrasburgo competía únicamente a la etarra Inés del Río Prada, y no afectaba al resto de terroristas o violadores o asesinos en serie a los que se había aplicado esta doctrina judicial. "El TEDH ha resuelto un recurso individual, sólo el de Inés del Río", insistieron.
También dijeron que los casos de aquellos condenados a los que se había aplicado la doctrina Parot se iban a revisar uno por uno. Es más, hicieron ver que el Gobierno no descartaba nuevos recursos ante el TEDH de presos que viesen denegada su puesta en libertad. Cerraban de este modo toda opción a excarcelaciones masivas. "El Fiscal General del Estado hará un estudio profundo de la aplicación de la sentencia a cada preso", dijo Alberto Ruiz Gallardón.
Pocos días después de conocerse la sentencia, fuentes judiciales consultadas por Libertad Digital apuntaban a que en ningún caso habría excarcelaciones masivas. También el propio Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, quien en un desayuno informativo insistía en que se descartaban las excarcelaciones masivas porque la sentencia sólo afectaba a Inés del Río. "De la sentencia no cabe extraer ni que declare derogada la doctrina Parot ni que sus consecuencias sean automáticamente extensibles al resto de los reclusos a los que se le aplica esta jurisprudencia", dijo.
Y así parecía que iba a suceder en un primer momento, cuando apenas unas horas después de la sentencia era excarcelada Del Río, aunque la excesiva celeridad con la que los jueces de la Audiencia Nacional se reunieron para tratar la sentencia del TEDH no auguraba nada bueno. De modo escalonado, y tras un supuesto análisis minucioso de sus situaciones, comenzaron a abandonar las cárcels españolas un etarra detrás de otro, empezando por Juan Manuel Piriz. Se había quebrado así la afirmación del Gobierno de que la sentencia sólo afectaba a la terrorista Del Río.
Poco días se tardaría en comprobar que aquellas afirmaciones de que no habría excarcelaciones masivas y de que los los casos serían tratados de manera individual y no en grupos de asesinos tampoco eran ciertas. El pasado día 8 de noviembre, la Audiencia Nacional ordenaba la liberación del primer grupo de nueve terroristas de ETA: Domingo Troitiño, Jokin Mirena Sancho, Luis María Azcargorta, Elías Fernández, Isidro María Garalde Mamurru, Joseba Koldobica Artola, Patxi Gómez, Iñaki Urdiain Ciriza y Jon Koldo Aguinagalde.
Entre un reguero de violadores y asesinos en serie que las Audiencias Provinciales han ido sacando a la calle, la Audiencia Nacional volvió a excarcelar el pasado viernes a otro grupo de terroristas, aunque esta vez la cifra ya aumentó hasta los catorce: 13 de ETA (Antonio López Ruiz Kubati, Inmaculada Noble, José Félix Zabarte, Gonzalo Rodríguez Cordero, Francisco Javier Lujambio, Jesús Díaz de Heredia, Pedro Odriozola, Juan María Gabirondo, Pedro María Rezabal, Miguel Turrientes, María Josefa Uzkudun, Antonio Alza Hernández y Raúl Ibáñez Díaz) y uno de los GRAPO.
La sentencia sólo afectaba a Inés del Río Prada, no habría excarcelaciones masivas y otros posibles casos serían tratados de uno en uno de forma exhaustiva, pero la realidad es que en un mes (la sentencia se conoció el pasado 20 de octubre) ya han salido de la cárcel más de una veintena de etarras, un GRAPO y varios violadores (como el del portal o el ascensor) y asesinos en serie (como el de Villarobledo).