Tal día como hoy, 9 de junio, pero de 2010, Libertad Digital contaba en su portada que Rajoy quería que el mundo de la cultura dejara de estar tan vinculado al PSOE. Por ello ser reunión con Alex de la Iglesia, entonces director de la Academia de Cine. Desde el PP aseguraron que se había "conseguido bastante", aunque "la crisis económica ha ayudado en mucho a abrir los ojos a los artistas".
Tras su encuentro con la gente del teatro, Rajoy se mostró "encantado" y "muy cómodo". En la cita se abordaron temas como la situación de los escenarios públicos y privados, el papel que debía desempeñar la Administración o la Ley de Mecenazgo. El entonces líder de la oposición les prometió "un programa de gobierno realizable".
Mariano Rajoy afirmó ante Enrique Salabarría, Juanjo Puigcorbé, Antonio del Real o Blanca Marsillach, entre otros, que "el teatro en España goza y gozará de buena salud" pero "hay que intentar evitar que se convierta, como en otras tantas materias, en diecisiete compartimentos estancos". En ese sentido, reclamó más colaboración y cooperación entre administraciones para que "quien estrena en una Comunidad, tenga posibilidades de estrenar en otro sitio".
La relación entre los artistas y el PP ha estado históricamente rota. Algo que quedó de manifiesto en febrero de 2008 cuando volvieron a recurrir al insulto y la descalificación en un acto de presentación de su manifiesto de apoyo a Zapatero. La Plataforma de Apoyo a Zapatero leyó el manifiesto "Defender la alegría" que acompañó con un vídeo musical.
El primero en tomar la palabra fue el director de cine José Luis Cuerda, que defendió el triunfo de Zapatero en las elecciones para que no volviera "la turba mentirosa y humillante, que piensa desde su imbecilidad, que todos somos más imbéciles que ellos".
Rajoy no tuvo reparos en contestar a las descalificaciones y afirmó que suprimiría el canon digital porque él estaba "con los artistas que tienen que hacer mucho arte para llegar a fin de mes, con los que tienen que levantarse a las siete de la mañana para ir a trabajar". Y continuó: "Yo estoy con los artistas que tienen que pagar la hipoteca, los que dan de comer a sus hijos, con los que hacen números todos los días. Pero no estoy con los artistas que están con Zapatero para que les garantice el cobro del canon y luego insultan a la mayoría de los españoles". Concluyó diciendo que "ya no cuela la demagogia de esta gente".
A pesar de las buenas palabras con las que Rajoy quería llevarse a su terreno al mundo de la Cultura, cuando llegó al poder subió el IVA del 8 al 21 por ciento del cine, teatro y conciertos. En octubre de 2013, el ministro de Educación, Cultura y Deporte aseguró que el Gobierno iba a revisar esa subida del IVA cultural aprobada en 2012 "en el contexto de una revisión de la fiscalidad". José Ignacio Wert reiteró que ese aumento obedeció "únicamente" a las exigencias de consolidación fiscal.
Además, la Agencia Tributaria situó en el punto de mira a los artistas como uno de los objetivos prioritarios dentro de la lucha contra el fraude fiscal. Hacienda explicó que se iba a hacer "especial hincapié" en las conductas fraudulentas que generaran "alarma social".