Tal día como hoy, 1 de octubre, pero de 2012, Libertad Digital contaba en su portada el duro ataque de la Unión Internacional de Estudios Musulmanes al papa Benedicto XVI, a pesar de que ellos mismos se identifican como el Islam moderado. Ese grupo de ulemas exigió al Pontífice que pida perdón a los musulmanes como ya habría hecho la Iglesia Católica con los judíos.
En su último comunicado afirmaban que mientras ellos "están trabajando para calmar la ira de los musulmanes en todo el mundo (que se inició) por los musulmanes al insultar al honorable Mensajero (el profeta Mahoma) de modo que las protestas se limiten a ser pacíficas y no atacar cualquier embajada o lugar cristiano, pedimos al Papa que pida disculpas a los musulmanes por su conferencia (en Ratisbona en 2006), su exhortación apostólica y las matanzas cometidas por los cruzados en España del mismo modo que se disculpó con los judíos".
Además, añadieron en el texto que Benedicto XVI hizo "acusaciones falsas" sobre el Islam y Mahoma y que éste no se había disculpado. "Durante la visita al Líbano, el Papa firmó la exhortación apostólica, que incluye una serie de ideas peligrosas y mensajes, entre ellos una clara llamada a cristianizar el mundo, una advertencia contra la islamización de la sociedad musulmana y los intentos de asustar a los cristianos sobre el Islam político en la región", concluyeron en el informe.
Casi un año más tarde, el nuevo papa Francisco dijo que "deseo que los cristianos y los musulmanes se comprometan a promover el respeto mutuo, especialmente a través de la educación de las nuevas generaciones". Tras rezar el Ángelus, el Santo Padre dedicó "un saludo a los musulmanes del mundo entero, a nuestros hermanos, que hace poco han celebrado la conclusión del mes de Ramadán, dedicado particularmente al ayuno, al rezo y a la limosna".
Recientemente el diario italiano Il Tempo aseguraba que el papa Francisco "se encuentra en el punto de mira del grupo yihadista Estado Islámico" por ser "portador de la verdad falsa", según apuntaron "fuentes israelíes". El rotativo citó también a "fuentes de la inteligencia italiana" para poner el acento en que "Italia es un trampolín de lanzamiento para los muyahidines" y que "las llegadas continuas de inmigrantes sirven de base para la entrada de los yihadistas en Occidente". El diario advirtió de que el autoproclamado califa del Estado Islámico "quiere superar a Al Qaeda y las hazañas del 'jefe el terror' (Osama ben Laden)".