Tal día como hoy, 14 de octubre, pero de 2011, Libertad Digital contaba en su portada que una profesora de Lengua y Literatura española fue expulsada de una iglesia por llevar consigo una bandera de España. Carmen Leal, de 75 años, acudió el 12 de octubre a la Parroquia de Nuestra Señora del Pilar de Barcelona a la conocida como "misa baturra".
Contó que tenía por costumbre ir a esa eucaristía con una bandera de España "pegada al cuerpo y sin hacer alardes". Reconoció estar acostumbrada a que, durante el recorrido desde su casa hacia el templo, más de uno la tildara de "facha" y "franquista". Sin embargo, una vez en la parroquia, se le acercó un hombre que le dijo que no podía estar en la Iglesia con esa bandera por "órdenes del Obispo. Yo no le echo a usted, sino a la bandera". Según la profesora, "mi fe y mi educación me impidieron montar un escándalo y por eso me fui sin más".
Históricamente los partidos independentistas han intentado boicotear la celebración del Día de la Hispanidad. Así en el año 2005, Esquerra Republicana volvió a pedir que se eliminara la fiesta del 12 de octubre. Sostenían que celebrarlo era una reminiscencia franquista, que además suscitaba recelos en algunos países latinoamericanos. En su lugar, proponían que se conmemorara "la fiesta del Estado español" el 6 de diciembre, día de la Constitución.
Más recientemente, la Generalidad ha tratado de criminalizar el 12-O. El entonces consejero de Interior catalán anunció un "dispositivo especial" y controles ante el riesgo de incidentes a cargo de la extrema derecha durante la celebración en Barcelona de la Fiesta Nacional.
Ese mismo año 2013, los diputados de Ciudadanos y del Partido Popular catalán abandonaron el Parlamento de Cataluña después de que la presidenta Núria De Gispert negase al diputado Jordi Cañas la posibilidad de contestar a otro de las CUP que había tachado de fascistas y nazis a los ciudadanos que se iban a manifestar el 12-O. Al ver en eso un intento de criminalizar la concentración, Cañas quiso contestar al diputado del partido separatista simpatizante de Batasuna para defender el derecho de todos aquellos catalanes que querían expresar libremente que se podía ser catalán y español. Pero cuando estaba en el uso de la palabra, De Gispert le mandó callar y terminó bajándole el micro después de mandarle callar.
Hasta el Partido Socialista de Cataluña se unió a estos ataques. La entonces secretaria de Política Europea del PSC, Esther Niubo, dijo que "no vamos a manifestaciones que alientan el enfrentamiento".
Después de aquel 12 de octubre se supo que un joven de 28 fue inmovilizado e imputado por la Policía Local de Sampedor, localidad natal de Pep Guardiola, por pintar una bandera de España. El joven cubrió con pintura roja y amarilla las señales de las entradas al municipio en las que ponía: "Santpedor, municipio por la independencia". El joven pintó la bandera española encima de la soflama independista dejando únicamente el nombre del pueblo. Precisamente, ese municipio fue uno de los 200 pueblos de Cataluña que decidió aprobar la polémica moción sobre la secesión y por ello colocó esas inscripciones en las entradas del municipio.
Pero el episodio más lamentable durante una celebración del 12 de octubre se produjo en el año 2012 cuando los Mossos d´Esquadra detuvieron a un individuo que agredió a un padre que se dirigía con sus hijos a la manifestación en Barcelona y que portaba una bandera de España. El incidente se produjo cuando el agresor intentó arrebatar al ciudadano la bandera y éste intentó impedírselo. Finalmente, los Mossos tuvieron que llevarse en brazos a la hija, una niña de corta edad que lloraba sin entender qué le estaba sucediendo a su padre.