Tras los últimos acontecimientos en el seno del PSOE madrileño, con la exigencia de primarias del entorno de Tomás Gómez, el expresidente del Gobierno Felipe González ha decidido mediar en la polémica para reclamar al partido, textualmente, que abandone "la endogamia". En un artículo publicado en El País, González defiende la idoneidad de la "democracia interna" en los partidos a la hora de seleccionar los candidatos pero cuestiona que esa democracia interna esté "en contra" o sea "prioritaria sobre la democracia de los ciudadanos con sus votos".
En el artículo, González afirma, en clara alusión a los argumentos de Tomás Gómez, que "hay que evitar la confusión que produce tener los votos de la agrupación con tener los de la ciudadanía". "Esto se nota dramáticamente cuando sucede", avisa. Por ello, continúa, "se equivocan" los "compañeros" que ponen la democracia interna "por encima de los resultados electorales". "Tenemos que recuperar, con las personas adecuadas, nuestra voluntad de representar a las mayorías y no de resignarnos a que pierdan la mayoría los que gobiernan".
Aludiendo en concreto al caso de Madrid, González defiende la necesidad de pasar de "una política de agitación y propaganda" a otra que no eluda ni camufle "responsabilidades" y para ello reclama "una candidatura y un programa de acción". Sobre el programa, defiende que ocupe "el espacio de centralidad" que dé "seguridad a amplias mayorías sociales". "El desplazamiento del Partido Popular hacia la derecha más reaccionaria hace más necesario que nunca llenar ese vacío", dice.
Concluye González que "todos los compañeros y las compañeras" deberían impulsar ese proceso desde dentro "para recuperar nuestra vocación de Gobierno de mayoría". Y reclama "superar las tentaciones endogámicas y controladoras y apoyar la gran oportunidad que se nos está ofreciendo en estos días de personas y proyectos que lleguen a la mayoría social que espera respuestas".