Tal día como hoy, 20 de abril, pero de 2013, Libertad Digital contaba en su portada que Rubalcaba propuso la supresión de los billetes de 500 euros. Una propuesta enmarcada dentro de la "lucha contra el fraude fiscal". El entonces líder de los socialistas dijo que "muchos de vosotros no los habéis visto nunca. Yo tampoco. Es que no se utilizan, pero los hay".
Por eso dijo que "hay gente que los utiliza regular, bueno, regular es muy suave: mal". Y añadió que esos billetes se empleaban en delitos como la evasión fiscal, el dinero negro o la corrupción inmobiliaria.
En el año 2005 más de la mitad del efectivo en circulación en España estaba en billetes de 500 euros. Representaban más del 58% del valor de todos los billetes y monedas de euros prestas en circulación por el Banco de España. El entonces presidente del Banco Central Europeo reconoció que la entidad que presidía "no tienen una explicación" para el "sorprendente" número de billetes de 500 euros que circulaban en España. En ese momento, superaban los 100 millones de unidades, el 62,65% del valor total de los billetes activos.
En el año 2007, la Agencia Tributaria decidió pasar al ataque e investigar en profundidad los más de 1.500 movimientos diarios de estos billetes en un total de 78 entidades financieras con el objetivo de verificar el uso de los mismos. Hacienda pretendía así determinar si los billetes de 500 puestos en circulación en el año 2005 sirvieron a esas entidades para mantener ocultos capitales procedentes de actividades no declaradas o para realizar transacciones económicas que no se pretendían incluir en las declaraciones fiscales de dichas entidades.
El organismo dependiente del Ministerio de Hacienda aseguró que los análisis de la investigación preliminar confirmaron el uso de esos billetes en operaciones relacionadas con la "economía no declarada" y con la "ocultación de plusvalías inmobiliarias".
En el año 2013, el efectivo en billetes de 500 euros representó el 67% de todo el dinero puesto en circulación en España en 2012, lo que suponía aumentar su peso en más de tres puntos respecto al comienzo de la crisis. Los Técnicos del Ministerio de Hacienda atribuyeron este mayor protagonismo de los billetes grandes al repunte de la economía sumergida propiciado por el agravamiento de la crisis. Asimismo, el inicio de las investigaciones sobre los billetes en el año 2007 propició que los de 200 euros ganaran terreno en las prácticas fraudulentas.