Ciudadanos comienza a poner líneas rojas en el camino para un acuerdo con el PP que lleve a la investidura de Mariano Rajoy, para la que los treinta dos diputados naranja nunca serían, por sí solos, decisivos. La estrategia la lanzaba este miércoles en Twitter el propio Albert Rivera, al calificar de "irresponsable" que PP y PSOE "prefieran pactar el Gobierno con partidos separatistas en vez de llegar a acuerdos entre constitucionalistas".
Es irresponsable que PP y PSOE prefieran pactar el gobierno con partidos separatistas en vez de llegar a acuerdos entre constitucionalistas.
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 20 de julio de 2016
Poco después, su número dos, José Manuel Villegas, en una rueda de prensa en el Congreso, apuntalaba la estrategia llegando a incluso a amenazar con una retirada de la abstención comprometida para la segunda votación de la investidura: "Si sospecháramos, o se hiciera público, que hay un pacto del PP con los que quieren romper España, que me parecería algo totalmente extraordinario, pues ante esa situación extraordinaria nosotros también tendríamos que replantearnos nuestra abstención técnica en segunda votación".
Que los convergentes no tengan grupo propio
Por otra parte, tanto Rivera en las redes sociales como Villegas en sus declaraciones, han reiterado su oposición total a que los diputados de la antigua Convergencia puedan tener grupo parlamentario propio pese a no cumplir los requisitos para ello. El vicesecretario general de Ciudadanos ha pedido a PP y PSOE que no permitan un incumplimiento de lo estipulado en la norma: "Es importante que se cumplan las leyes y los reglamentos y que no se retuerzan para dar grupo parlamentario a quien no lo ha obtenido en las urnas". Los centristas enfatizan que esa decisión supondría otorgar al partido de Artur Mas tres millones de euros de dinero público.
Convergència se quedó sin grupo parlamentario en las urnas, nos opondremos en la Mesa si PP quiere crear un grupo separatista y darles 3 M €
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 20 de julio de 2016