Una noche más el fuego ha iluminado el cielo en Galicia para desesperación de su habitantes y de los efectivos de extinción, que no dan abasto. En Pontevedra, la carretera Nacional 400 entre Vilar de Acevedo y Arbo ha tenido que ser cortada por las llamas y el humo ha dejado prácticamente sitiados a los vecinos. Llevan ya dos días en vela y ahora además temen por sus casas. Sólo éste fuego ha devorado ya más de 5.000 hectáreas de monte.
