Maza dice que "sería suicida" si aceptara presiones políticas del Gobierno

La liebre saltó en el turno de réplica. Después de una intervención inicial en la que el Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, se limitó a leer sus papeles sobre el funcionamiento de la Fiscalía, reglado en su estatuto propio, llegó el momento de responder a las preguntas de los grupos de la oposición. Y respondió. Tras afirmar que lleva mordiéndose "la lengua todos estos días por respeto a ustedes", los portavoces parlamentarios, escucharon de viva voz la negativa de Maza a unas presiones políticas que "sería suicida" aceptarlas "si uno quiere acabar bien sus días".

Una negativa que fundamentó en que "si las hubiera habido, ¿por qué entonces sometí mi criterio a la secretaría técnica exponiéndome a quedar desairado?". Negativa que no esquivó un asunto fundamental y sobre el que incidieron la inmensa mayoría de los grupos parlamentarios: las presiones políticas que motivaron el cese de su predecesora, Consuelo Madrigal. "Yo no lo sé, no me corresponde".

El fiscal general ha asegurado que en lo que a él respecta "nunca me han impuesto nada, de momento, ni creo que lo hagan nunca". Presumió de poder volver a su "profesión" con una "retribución semejante". "No estoy en ninguna gabela" ha concluido Maza, quien ha afirmado que su única intención es "cambiar el sistema procesal penal de este país".

Dijo sentir "estupefacción, indignación y rabia por haber puesto en cuestión a la Fiscalía".También negó que las filtraciones que permitieron que el presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, dispusiera de "información relevante" provinieran de su departamento . Enmarcó en lo más estrictamente profesional su criterio jurídico de la no imputación del presidente regional y también negó la llamada purga de fiscales porque aseguró que "el criterio de nombramiento de los sustitutos fue estrictamente profesional" y "proporcional respecto a las asociaciones profesionales".

Imparcialidad e independencia

En su turno de intervención inicial, defendió una vez más la independencia de la Fiscalía y el estricto cumplimiento del Estatuto del ministerio público al explicar que actúa "sin atender a la condición o ideología de la persona acusada". Unas normas internas que, según lo manifestado por Maza, le obligan a intervenir en casos de corrupción y posicionarse en contra del criterio de las dos fiscales favorables a la imputación del presidente de Murcia. "El Fiscal General puede limitarse a acusar recibo de la posición de la Fiscalía o, si lo considera, dar instrucciones particulares. Y es que no es sólo que pueda dar instrucciones, sino que debe hacerlo. El Fiscal General puede, si considera que no procede ejecutar la acción penal, dar una orden en este sentido. No puede renunciar a esta facultad porque sería una verdadera dejación de sus funciones".

Unas palabras que han caído en saco roto en las intervenciones de los grupos demandantes de esta iniciativa. El primero, el PSOE, cuyo portavoz, Juan Carlos Campo, ha sido el más duro en su intervención inicial. El socialista le ha recordado a Maza las dudas iniciales en el momento de su nombramiento hace tan sólo 110 días que hoy parecen estar puestas en razón.

"Señor Fiscal General del Estado. Ojalá usted nos ayude, más de lo que ha hecho hasta ahora, a desvirtuar esa idea. Ese mantra de que por fin el PP ha encontrado -permítame la ironía-, al fiscal idóneo. Lo que no pudieron hacer con Torres Dulce y Consuelo Madrigal ya se ha conseguido, dicen muchos miembros de la carrera fiscal y también muchos ciudadanos".

En este sentido, Campo ha recordado la portada de hace unos días de el diario El Mundo: "Titular de primera página: 'La Fiscal Madrigal no siguió por rechazar las presiones de Catalá. Ella se negó y fue relevada'. Aunque usted sabe que esto mismo ya lo habíamos leído en otros medios con líneas editoriales no precisamente progresistas", dijo el portavoz del PSOE en referencia, entre otros, a Libertad Digital.

Críticas de Podemos y Ciudadanos

El portavoz de Ciudadanos, José Manuel Villegas, también se ha dirigido en un tono muy crítico hacia Maza, al que le ha anunciado el agotamiento del crédito político que le otorgaba el grupo naranja al principio de la legislatura: "Le dimos el beneficio de la duda, pero en estos tres meses usted ha dilapidado el beneficio y sólo ha dejado dudas". Villegas ha puesto el énfasis en lo referente al relevo en la fiscalía murciana y a lo ocurrido en ella con referencia al presidente regional, Pedro Antonio Sánchez, cuya dimisión vienen pidiendo los de Albert Rivera en virtud al acuerdo de legislatura que firmaron en 2015 con el PP.

El secretario general de Ciudadanos ha mostrado su estupor por las posibles filtraciones en ese terreno hacia el presidente murciano: "¿Cómo puede ser que una de las partes del proceso se entere antes de tiempo, y según parece tras una conversación con el ministro?" ha preguntado, en referencia a la conversación que el propio Sánchez y el titular de Justicia, Rafael Catalá, mantuvieron en el Congreso del PP, previamente la decisión de la fiscalía sobre el caso Auditorio.

Por parte de Podemos ha intervenido Irene Montero que iniciaba su comparecencia asegurando que "nuestros compatriotas tienen la sensación de que el Gobierno, una parte de la cúpula judicial y una parte del gran empresariado están más preocupados por tejer redes de complacencia entre los poderosos que por dotar de medios a los jueces y al sistema judicial para que puedan investigar la corrupción. Una parte de la carrera judicial denomina esto como la mafia o la trama del canapé, porque muchas de estas relaciones de poder se establecen en los actos de canapé", afirmaba.

La portavoz de Unidos Podemos ha realizado una batería de preguntas a Maza. Varias de ellas referidas al caso del exfiscal superior de Murcia, Manuel López Bernal. "¿Han adoptado ustedes alguna medida respecto a estas presiones que se vienen denunciando, no considera preocupante que entren dos veces en la vivienda del fiscal anticorrupción de Murcia?" , ha cuestionado la dirigente morada.

Montero, que ha asegurado que "en otro momento" también le gustaría preguntarle al fiscal por temas como los "crímenes de derecho internacional cometidos durante la guerra civil y el franquismo o las víctimas de tortura que actualmente existen en nuestro país", ha finalizado su exposición haciéndole a Maza varias "propuestas": "No hay que cambiar fiscales en procesos de corrupción en curso. Hay que derogar la reforma de la Lecrim para garantizar que los plazos de instrucción son suficientes para investigar las grandes tramas criminales".