Pedro Baños, adulador de Putin y anti-OTAN, el hombre que suena para dirigir el departamento de Seguridad Nacional

El Departamento de Seguridad Nacional, situado en el complejo de oficinas del Palacio de La Moncloa, a escasos centenares de metros del despacho del presidente del Gobierno, es el encargado de elaborar y coordinar las estrategias de seguridad nacional, seguridad marítima y ciberseguridad que siguen las políticas del Estado. Por tanto, su director se encuentra dentro del núcleo duro de asesores del jefe del Ejecutivo.

En las últimas horas se ha conocido que Pedro Sánchez habría ofrecido dirigir ese departamento al coronel Pedro Baños, experto en geoestrategia y yihadismo. Un militar en la reserva que fue Jefe de Contrainteligencia y Seguridad del Cuerpo de Ejército Europeo en Estrasburgo (Francia) y que estuvo destinado en la División de Asuntos Estratégicos y Seguridad de la Secretaría General de Política de Defensa como jefe del Área de Análisis Geopolítico.

Lo llamativo es que desde que Baños abandonó hace unos años la estructura del Ejército de Tierra y comenzó a convertirse en un experto mediático, no en vano es habitual verle en diversos programas de televisión, sus análisis han ido separándose cada vez más de lo que se podría suponer de un alto mando con responsabilidades en un país occidental y se ha convertido en un altavoz habitual de las doctrinas de Rusia.

Ha sido habitual escuchar en sus intervenciones televisivas o leer en sus mensajes en la red social Twitter palabras aduladoras hacia el presidente Vladimir Putin, del que ha destacado en numerosas ocasiones su liderazgo tanto interno (dentro de Rusia) como externo (en política exterior), al tiempo que ha mostrado sus ansias por poder contar dentro de la Unión Europea con un líder político con un apoyo similar de la ciudadanía al que Putin tiene en su país.

En esta línea, ha defendido la campaña militar del Kremlin en Siria para apuntalar a Bashar Al Asad al frente del país, negando incluso que los rusos cometiesen una masacre civil con sus bombardeos para tomar la ciudad siria de Aleppo. "Hablaban de que los rusos estaban masacrando a la población civil, pero resulta que no había ni un solo periodista adentro", aseguraba en una entrevista para acusar a los medios de comunicación occidentales de manipular contra Moscú y Damasco.

Defensa a ultranza de Rusia

En esta línea de apoyo a los Gobiernos de ambos países, ha llegado incluso a comparar atentados yihadistas cometidos en diferentes partes del globo con los bombardeos llevados a cabo por Estados Unidos contra objetivos del régimen de Al Asad tras el uso de armas químicas. "Incongruencia: Lamentarse por ataques terroristas yihadistas en Suecia y Egipto, al tiempo que alabar ataque de EEUU contra Al Asad", escribía en una red social.

Ha mostrado su apoyo a la intervención del Gobierno de Moscú en Ucrania, que llevó al país a una guerra civil que todavía continúa y con la que ha conseguido, de momento, la anexión unilateral de la península de Crimea. Ha calificado a la misma como "muy prudente teniendo en cuenta que Ucrania le corresponde a Rusia por cultura". Como no podía ser de otro modo, también cuestionó el informe de la Comisión oficial nombrada por el Gobierno de Holanda sobre el derribo del avión MH-17, que costó la vida a casi 300 personas, y que culpa de ello a una batería antiaérea rusa.

También ha negado que desde el Kremlin se estén llevando a cabo campañas de desinformación o fake news con el objetivo de desestabilizar a los países occidentales. "¿Es cierto que Rusia ha interferido en elecciones de otros países? ¿O es todo una patraña inventada por Estados Unidos?", decía para promocionar su último libro. "El grupo de expertos de la UE para identificar fake news solo sirve para viajar y tener reuniones", decía en una entrevista a un medio de comunicación. "No podemos culpar a Rusia de todo", decía en otra entrevista.

"Estamos manipulados, no solamente los medios de comunicación tradicionales, sino también todo el espectro de las redes sociales e internet. ¿A quién hacemos el juego? A los poderosos, a los que nos están manejando. Solamente somos títeres. Nos dicen que el enemigo ahora tiene que ser Rusia", sentenciaba en declaraciones a varios medios de comunicación.

También negó, por ejemplo, la implicación del Gobierno de Moscú en extraños sucesos como el ataque contra el exespía ruso Serguey Skripal y su hija en un parque del Reino Unido, para el que utilizaron un extraño agente nervioso.

A su juicio, el escenario internacional óptimo que se debería dar es que Europa y Rusia se aliaran para tener un peso específico en el mundo y hacer frente a los dos grandes potencias militares y económicas: Estados Unidos y China. Pero cree que esta situación está siendo bloqueada por las campañas de manipulación que se lanzan desde Washington con el objetivo de que esa unión no se pueda dar y el continente europeo se vea debilitado.

Un "mariachi" en la OTAN y el yihadismo

En esta línea, muestra su rechazo a estructuras políticas y militares supranacionales como la OTAN, que solo sirve para que países como España sean un "mariachi" dentro de las mismas, ya que lo único que se hace es potenciar la política exterior del Gobierno estadounidense, que al ser quien hace la mayor aportación presupuestaria a la Alianza Atlántica controla todas y cada una de las decisiones que se toman.

Por ello, muestra sus dudas sobre muchas de las misiones en el exterior de las Fuerzas Armadas españolas. "Actuamos en escenarios que nos van indicando nuestros aliados por el mero hecho de ser aliados. Y todo eso lo hacemos con una gran generosidad, una gran entrega, con la profesionalidad absoluta de los militares que participan en ellas, sin esperar nada a cambio, como hacemos como país. Eso también nos tiene que llevar a reflexionar si de verdad estamos haciendo una política verdaderamente nacional o si estamos beneficiando simplemente a otros países, porque otros son mucho más astutos", dijo en una entrevista.

El coronel Baños también ha asegurado que el terrorismo yihadista no puede considerarse de ninguna manera una amenaza global, algo que sí considera que puede calificarse al cambio climático. También tiene un peculiar idea sobre el nacimiento de Estado Islámico: fue creado y financiado por "los servicios de inteligencia turcos y los países del Golfo, encabezados por Arabia Saudí que, por cierto, es un país que, de forma oficial, comete actos tan execrables y horrendos como los que comete el Estado Islámico".