Ciudadanos cree que la paciencia con Quim Torra debe acabarse ya, después de sus últimas declaraciones en las que el presidente catalán confesaba su voluntad de "atacar al Estado". "No hace falta esperar a que den el golpe" aseguraba este lunes el secretario general del partido naranja, José Manuel Villegas, quien solicitaba formalmente al Gobierno que envíe ya el requerimiento previo que contempla el artículo 155 para saber, como ocurrió el pasado otoño, si hay alguna rectificación por parte del Ejecutivo catalán.
Villegas mostraba su "preocupación" por la actitud de Pedro Sánchez, pues a su juicio "mira hacia otro lado" y "pacta con los que están atacando nuestra democracia, la unidad y la igualdad de todos los españoles". Una manera de actuar que demostraría la reunión anunciada este mismo lunes del jefe del Ejecutivo español con Torra en otoño, aunque esta vez en Barcelona y no en La Moncloa. Para el número dos de Ciudadanos, el presidente "regala" así un encuentro que "legitima" al presidente catalán.
Un Quim Torra que, cumplidos cien días en el cargo, está volviendo a las andadas, como inventariaba el propio Villegas: "Habla de legitimar al huido Puigdemont como presidente de la Generalitat; utiliza a los Mossos d’Esquadra para este golpe a la democracia; abre embajadas en el extranjero, las mal llamadas embajadas catalanas, para hacer propaganda de este proceso, de este golpe a la democracia, y para criticar a la democracia española en el extranjero; utiliza los medios de comunicación públicos, utilizan el dinero público para ese ataque a la democracia".
El precedente de Felipe González con Canarias
Preguntado sobre si hay base jurídica para volver a activar la maquinaría del 155, Villegas contestaba recordando el precedente de los años ochenta, cuando Felipe González envió el requerimiento del 155 al presidente de Canarias después de que este hubiera desligado al archipiélago de España. Lo hizo en unas declaraciones públicas dentro de un conflicto por el desarme arancelario sobre mercancías europeas, que el Ejecutivo de las islas se negaba a aplicar.
Ahora, asegura la mano derecha de Albert Rivera, se ha llegado "cien, o mil veces" más lejos, y por eso habría que volver a intervenir la administración de Cataluña, incluyendo esta vez los medios públicos de comunicación, ‘indultados’ en otoño merced a una enmienda del PSOE en el Senado que aceptó la mayoría del PP.