El Mundo revela que "Delgado intentó purgar a los abogados del Estado del 1-O" pero "pocas horas después rectificó". Sabia decisión. Sobre Cospedal dice que "Casado evita defender a Cospedal y la pone al borde de la renuncia". Francisco Rosell la anima a ello. "Debe renunciar o ser cesada en aras de la regeneración del PP". Y de paso, si alguien más se ha reunido con semejante individuo mejor que vaya cogiendo las de Villadiego. Hace hincapié el editorial en que "el Gobierno no está en disposición de exigir nada mientras mantenga a Dolores Delgado sentada en el banco azul". Cierto, de los trapicheos con la Gürtel ya no nos sorprende nada, pero a Cospedal no la hemos oído garantizar la rentabilidad de los puticlubs o llamar maricones a sus compañeros… al menos de momento. La protagonista del día, no obstante, no es Cospedal, sino la princesa Leonor en su primera intervención pública reivindicando la monarquía en un momento en el que, según anuncia Raúl del Pozo, "hay una hoja de ruta hacia la tercera y última república". Claro, que como dice Jorge Esteban, "hoy estar a favor de la Corona no significa ser monárquico, sino defender la unidad de España aun siendo republicano". Sobre todo si hay que elegir entre Felipe VI como jefe del Estado o Pablo Iglesias como presidente de la República. ¿Qué? ¿A que les he puesto los pelos como escarpias? Ninguna película de terror que pongan hoy en la tele puede superar esto, jeje.
El País dice que "crece la presión en el PP para que se aparte a Cospedal". ¿Y a Dolores Delgado? La locuaz Berna González Harbour dice que "el listón lo colocó el mismo Casado al exigir la dimisión y reprobación de la ministra Delgado por las grabaciones de Villarejo, que supuestamente recogían su conocimiento de la creación de una red de prostitución por parte del comisario". Vaya, en el caso de Delgado es supuestamente, aunque lo hemos oído todos. "Su listón renquea". Cuando dimita Cospedal, que dimitirá, esperamos una columna presionando de la misma manera a Sánchez para que eche a Delgado. Si no, vas a quedar fatal, Berna.
ABC abre con Leonor. "La princesa reivindica la Constitución en sus primeras palabras en público". Dice Bieito Rubido en su Astrolabio que el gesto ha sido como una bocanada de aire fresco en medio del "hostigamiento a la democracia en España que pasa por atacar al Rey". "La gran mayoría prefiere vivir en una monarquía constitucionalista como Dinamarca o Suecia a padecer la República Democrática del Congo". O la de Venezuela, que es lo que nos tiene preparado Iglesias. Comenta el editorial el silencio de Sánchez con los indultos, el que calla otorga. "Ese silencio sólo es posible en quien está poniendo al Estado de rodillas ante el separatismo para conseguir esa alianza política entre la izquierda y el nacionalismo con la que sueña el PSOE desde 2003 para erradicar cualquier posibilidad de que el centro derecha gobierne en España". ¿Pero con elecciones mediante o con un golpe de Estado? Porque de momento nadie ha votado ese programa. Isabel San Sebastián pide a Cospedal que se vaya con un argumento irrebatible. "La izquierda puede sobrevivir a las grabaciones de Villarejo porque domina el poder mediático. El PP, no". Una verdad como un templo.
La Razón dice que "la fiscalía pedirá un mínimo de 130 años de cárcel por el procés". Marhuenda se escandaliza por los indultos que vienen. "Pedro Sánchez debería haber sido consciente de que el precio a pagar por el atajo a la Moncloa podía provocar indeseables tensiones institucionales, sociales y políticas en el conjunto de España, pero por lo que estamos viendo, pudo más en su criterio la urgencia de la oportunidad". Probablemente era consciente, pero le importa una higa. Ande yo caliente… Amplio despliegue sobre la puesta de largo de "Leonor I" con advertencia de Abel Hernández. "Lo de ayer no fue una puesta de largo sino una representación simbólica, al más alto nivel, en defensa del hoy cuestionado régimen del 78". "Al rechazo de la monarquía entre las fuerzas soberanistas catalanas y vascas se han unido los comunistas y Podemos. Se da el inquietante hecho de que los componentes de esta marea antimonárquica son los que sostienen en la presidencia del Gobierno al socialista Pedro Sánchez". Brrr, estas cosas no se dicen en Halloween.