La hoja de ruta de Albert Rivera de cara a las elecciones del domingo está clara, la ha ido describiendo el líder de Ciudadanos desde hace semanas, antes incluso de la campaña, y la ratificó en los dos debates electorales de esta semana. La prioridad es desalojar de La Moncloa a Pedro Sánchez, un presidente entregado, a su juicio, a los separatistas, y para ello la fórmula es una coalición con el PP que apoye desde fuera Vox, al que Rivera ya pide desde hace tiempo su apoyo, a diferencia de lo que ocurrió en Andalucía, aunque siempre dejando claro que prefiere a los de Santiago Abascal fuera de ese eventual Ejecutivo.
Sin embargo, el camino del acuerdo con Vox sigue encontrando piedras en el camino naranja. No son nuevas las críticas del candidato respaldado por Ciudadanos a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, que llegó a pedir un "cordón sanitario" sobre la formación derechista, expresión que desautorizó expresamente Rivera.
Ahora se suma a ellas, aunque de manera velada de momento, otro de los flamantes fichajes de la formación naranja, la exsocialista Soraya Rodríguez, número tres en la lista europea, quien este miércoles se estrenaba en la campaña en un mitin con el presidente de Ciudadanos en Valladolid, la ciudad natal de la que fuera portavoz del PSOE y diputada por este partido hasta esta legislatura.
"Los extremos"
En un discurso donde volvía a enfatizar que "Europa nunca ha estado tan en riesgo" por la amenaza del "nacionalismo identitario y xenófobo", Rodríguez equiparaba a los responsables del "golpe institucional" de 2017 con Vox, aunque sin citar en ningún momento a los de Abascal, a los que situaba en las coordenadas de la dictadura de Franco.
"Los extremos se autoalimentan" afirmaba, citando a quienes "quieren desinfectar una calle porque ha pasado Inés Arrimadas" lo que ha ocurrido en un pueblo de Cataluña esta campaña, con quienes "se sienten los únicos, legítimos depositarios de la patria, y que dicen que van a defenderla, defendiéndonos a todos nosotros de los males de cuarenta años de democracia. Recordándonos los peores cuarenta años oscuros de nuestra historia reciente".
Rivera le daba la bienvenida, asegurando que ambos tienen el interés general de España por encima de otras consideraciones ideológicas: "Te pasa como a mí, yo antes de ser de Ciudadanos soy ciudadano español, y tú antes de ser socialista eres ciudadana española. Gracias", afirmaba recibiendo una ovación de los asistentes al mitin.