Se confirma. UPN será la llave de la gobernabilidad nacional a través de un pacto con el PSOE para intercambiar dos abstenciones cruzadas: la del PSN a Navarra Suma para que gobierne Unión del Pueblo Navarro en la comunidad foral; y la de los dos diputados de UPN a la investidura de Pedro Sánchez.
Tras despachar con el rey Felipe VI en el palacio de la Zarzuela, el presidente de la formación navarra confirmó la información adelantada este martes por Libertad Digital al asegurar que "estamos dispuestos a explorar posibles acuerdos para evitar que el independentismo gobierne en España y en Navarra".
Una oferta "contundente", a su juicio, sobre la que no quiso ir más allá. Incluso se negó a manifestar su optimismo: "No soy ni optimista ni pesimista sino realista". Aunque sí restó importancia a las conversaciones de la líder del PSN, María Chivite, por la condición de Bildu a negociar expresamente y por las palabras del secretario de Organización, José Luis Ábalos, rechazando la iniciativa de Chivite.
Fuentes socialistas ya avanzaban este miércoles a LD que las maniobras de Chivite eran ejecuciones dictadas por Ferraz con el objetivo de ejercer de estrategia de presión a UPN para forzarles a abrirse al pacto tal y como ha sucedido. Motivo por el que algunos la califican como "la colaboradora necesaria" para el pacto oculto: "Chivite no da un paso sin que lo diga Santos". A quien se refieren las fuentes consultadas es al interlocutor navarro de la Ejecutiva federal del PSOE, Santos Cerdán, mano derecha de José Luis Ábalos, que mantiene un "contacto fluido" con el vicepresidente de UPN, Óscar Arizcuren.
Una información que contradice la versión de Esparza ya que, a su juicio, los contactos "aún no han empezado" aunque al término de la rueda de prensa en el Congreso explicó que al menos no con él como interlocutor.
Contactos que incluso se han producido ya con las dos formaciones con las que UPN negoció la plataforma electoral Navarra Suma que le dio la victoria en las elecciones del 26-M. Según fuentes de la formación navarra, UPN ya le habría transmitido al PP el mensaje de que "debéis entender" su abstención al Gobierno de Pedro Sánchez a cambio de desalojar a los independentistas navarros de las instituciones forales.
Interlocución en privado, discreción en púbico que se ha instalado en los dos partidos, UPN y PSOE. Una consigna que cumplió Esparza que quiso limitarse a hablar del "peso de la responsabilidad" de su formación con el objetivo de orillar al independentismo tanto en Navarra como en el resto de España, porque "lo que es bueno para Navarra es bueno para España".