"Si yo fuera ministra de igualdad, y mi marido saliera cual macho alfa a defender a su hembra de las críticas de un colega de un Ministerio, yo lo mandaría a dormir al sofá o a la tinaja que tienen al lado de la piscina con forma de riñón". Así de rotunda ha sido este miércoles la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, para referirse a los ataques del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, tras las críticas de los socialistas a la ley de libertad sexual elaborada por el equipo de Irene Montero.
"No me puedo imaginar mayor humillación, condescendencia y machismo", ha explicado Álvarez de Toledo en el acto Working Woman organizado por la revista Yo Dona. Un encuentro en el que también ha considerado que "no hay mujer (Irene Montero) más humillada que ella en la política española", después de que su pareja saliera a defenderla públicamente.
Los ataques de Podemos a Campo
Pablo Iglesias insinuó este martes que Campo es un "machista frustrado". El vicepresidente segundo del Gobierno también tuvo palabras para la diputada popular y dijo que "si Vox no existiera, Cayetana Álvarez de Toledo no sería la portavoz del PP" en el Congreso "y no generaría las contradicciones que se están produciendo" en ese partido.
El portavoz parlamentario del partido morado , Pablo Echenique, subía la apuesta este miércoles en una entrevista en Antena 3, donde no dudaba en aseverar que "parece que cuando mujeres prestigiosas [aludía a las catedráticas que han participado en el proyecto] redactan una Ley, pues hace falta que venga un machote a decir: 'No te preocupes, que yo te explico cómo hay que hacer las cosas'".
Para Álvarez de Toledo, la defensa por parte "de su marido, que la pone ahí, y que tiene que defenderla cuando se mete en un callejón oscuro" es una humillación. "La pareja que dicta el canon de la igualdad en España es realmente la antítesis del feminismo moderno", ha explicado la voz del PP en el Congreso.
"Yo no acepto ninguna forma de sumisión"
Durante su intervención, la portavoz del PP insistía en una reflexión que ya realizó este martes en el Congreso sobre la situación actual del "feminismo": "Yo no acepto ninguna forma de sumisión. Si no acepto que un hombre hable en mi nombre, ¿por qué tengo que aceptarlo de una mujer?", se preguntaba.
Para Álvarez de Toledo, "las mujeres no formamos parte de un colectivo homogéneo" y cada persona "es única y singular. El sexo no determina a un individuo", ha sentenciado.