Tras reunirse con Pedro Sánchez este miércoles en Moncloa, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, confirmo que estaba dispuesta a sentarse para negociar unos Presupuestos Generales del Estado con Podemos para frenar su "ideología".
En cambio, Pablo Casado mostró su negativa a hablar de las cuentas públicas con los de Pablo Iglesias ya que la política económica de los populares era incompatible con los morados. Una razón para no negociar con ellos a la que se suman otras como la "cautela" de los populares ante la investigación judicial en la que está inmerso Podemos o la indignación que reina en Génova ante los continuos ataques de los podemitas a la Jefatura del Estado.
Advertencia a los naranjas
Con las posturas claras, este jueves lo que sí han querido hacer desde el Partido Popular es lanzar una advertencia a los naranjas: "Lo que está claro es que en las últimas negociaciones que ha llevado a cabo Sánchez es capaz de mentir simultáneamente a distintos miembros de la misma mesa", explicaba Cuca Gamarra en una entrevista en Onda Madrid. Y añadía: "Si Cs decide apoyar esas políticas, los ciudadanos juzgarán".
Además, tras la reunión de Casado con Sánchez este miércoles, en Génova tienen la sensación de que el Ejecutivo está instalado en "la propaganda" pero no ha hecho los "deberes". En materia presupuestaria, fuentes populares apuntan a que les ha quedado claro que Sánchez "no sabe cuándo va a poder pintar los PGE".
Es decir, que los socialistas están buscando los apoyos para "dar que hablar" y tratar de "tapar" que no tienen claro cuál será el contenido. "Están en la propaganda y no saben ni si puede meter en ingresos las transferencias o qué hacer con los ERTE", apuntan.
Situación en Cataluña
Así las cosas, los de Casado lanzan este aviso a Cs. Una advertencia a la que se suma un intento de cambio de estrategia con Ciudadanos por parte de miembros del PP de cara a las próximas elecciones. El líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, aseguró en una entrevista en La Vanguardia que "si Cs acaba dando apoyo a unos presupuestos del Estado intervencionistas y con subida de impuestos, eso es bastante incompatible con la política económica del PP".
Desde Génova tratan de enfriar este asunto y prefieren esperar a que se convoquen los comicios: "Cuando esas elecciones estén convocadas, el PP valorará pensando en el interés general y en cuál es la mejor posición para que los constitucionalistas puedan tener una alternativa en Cataluña".