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El "golpe magistral" de Sánchez en Madrid

Comienza la campaña de todas las campañas. Al desembarco de Iglesias se suma ahora el de Sánchez. Todos contra Ayuso la tonta.

EFE

El Mundo

"Madrid, en manos de 600.000 indecisos". Pues tampoco es tan difícil, caramba. O Ayuso o Iglesias y Sánchez.

Santiago González se chotea del fichaje de la tal Reyes Maroto. "El candidato socialista dio un golpe magistral en su campaña al fichar como futura vicepresidenta a la ministra de Industria, Reyes Maroto, qué bárbaro". Tiembla Ayuso, que viene Maroto.

Juan Diego Madueno arremete contra Ayuso al estilo de El País y con el mismo tonito machistoide. "La exposición de los partidos en la campaña es el mejor motivo para ejercer la abstención. El principal problema lo tiene el PP, tras forzar el adelanto electoral", dice haciendo caso omiso de la verdad. "Vive una aventura épica al enfrentar a Ayuso con su propia literatura de mujer de Estado. Aparece disfrazada de libertadora y le cuesta hilar cinco o seis frases con sentido", dice el listillo machirulo. ¿Enfrentar a Ayuso con su propia literatura de mujer de Estado? Eso sí que es hilar palabras sin sentido. La columna es infumable, así que no les aburro.

Raúl del Pozo dice que "en Madrid se está y enseguida se es, se venga de donde se venga, con cualquier apellido. Del Foro se puede decir de todo, excepto, como se dice para calumniarlo, que va de nacionalista". Y encima si quien lo dice es el que gobierna con los golpistas catalanes y los nacionalistas del PNV y Bildu.

"En el país más polarizado de Europa, la tensión de los partidos se va contagiando a la afición, que tiene deseos de responder sobre los errores de unos y otros en el desbarajuste de la pandemia y de las vacunas". "Según el Gobierno, la legislatura va a ser larga y está asegurada; pero según los mentideros de la Villa puede haber crisis de Gobierno después del combate de Madrid, con catarsis y castigo incluidos. A pesar de celebrarse en un día laborable, el suspense y la ideología como venganza llevarán mucha gente a las urnas". Unas urnas que la izquierda nos quiso arrebatar, no nos olvidemos.

El País

"Casado apuesta por Ayuso también para presidir el PP de Madrid". A Juan José Millás se le va la pinza y dice que los "franceses cutres" volvieron a tomar Madrid, "esta vez sin la dirección de Pepe Botella, aunque con idéntica vocación alcohólica, pues les bastaron un par de borracheras pandémicas para hacerla suya". ¿Se pueden decir más sandeces en una sola frase?

"No hubo fusilamientos del tres de mayo ni Goya que los reprodujera. Hubo, suponemos, transmisión vírica, vomitonas y orines que salvaron o medio salvaron el negocio hostelero". El odio a Ayuso está desquiciando a los columnistas de El País.

Y el ataque machista que nunca falta. Compara a Ayuso con Tierno Galván, pero, dice, Tierno Galván cultivaba en sus bandos la hipotaxis, que es el arte de encadenar las oraciones subordinadas en las que ella, sin embargo, tropieza y cae sin pausa". Y esto lo dice un tío que tiene que tirar de vomitonas y orines como argumentos para criticar a una candidata.

Almudena Grandes hace campaña por Iglesias, que al pobre le va fatal. "Aunque Iglesias no sale favorecido en las encuestas, tampoco está nervioso. No debería. Él, que conoce muy bien el percal, sabe que la gran batalla de estas elecciones es invisible, porque no se librará en el debate, ni en las entrevistas, ni en los vídeos electorales, sino sobre las almohadas de miles de madrileños rojos, rojísimos de la muerte, que nunca votan porque no existe un candidato a la altura de su pureza revolucionaria. En la noche del 3, en la misma mañana del 4 de mayo, ellos y ellas decidirán si Pablo puede ser ese candidato". Iglesias es un matón de barra de bar y un chulo playa. Un revolucionario, dice. Un gandul que se ha hecho rico a costa de que la gente se deslome currando para pagarle el sueldo a él y a su mujer y su casoplón en Galapagar.

ABC

El periódico que dirige Julián Quirós se frota las manos con la entrada de Sánchez en la campaña.

Dice Luis Ventoso que "Gabilondo incurrió ayer en aquello de excusatio non petita, accusatio manifesta. Lo hizo con la siguiente frase: 'Pedro Sánchez es Pedro Sánchez y yo soy Ángel Gabilondo, y a las elecciones me presento yo'. Tan torpe aclaración supone un explícito reconocimiento de que quien se presenta en realidad a los comicios de Madrid es Sánchez, que está ejerciendo de cabeza de cartel del PSOE (Mi Persona lleva ya tres homilías electorales consecutivas, con Gabilondo de mero telonero). El 4-M va a convertirse en un plebiscito sobre el sanchismo, cebado en parte por el propio Sánchez". Sánchez le ha venido a Ayuso como anillo al dedo. Primero Iglesias y luego Sánchez, no puede salir mejor.

Ignacio Camacho cree que Sánchez "ha decidido orillar a Gabilondo porque el equipo de La Moncloa, que es el que manda en la campaña, lo encuentra de veras muy soso". Con el salero que tiene Sánchez, hombre, no hay color.

"Pero al trasladar el desafío a otra escala se expone a salir personalmente descalabrado de la batalla. Un revolcón frente a una rival subalterna, casi novata, a la que además se ha retratado como loca y medio tarada, dejará inevitables secuelas de confianza. El infalible caudillo que camina sobre las aguas puede caer en la trampa de un pragmático liberalismo de terrazas".

Jesús Lillo dice que "el problema de fondo no es que el presidente del Ejecutivo se empeñe en anular a su candidato durante dos o tres semanas, que pasan enseguida y luego se olvidan, sino que aparezca como inspirador y genuino gestor de lo que pudiera ser un equipo presidido por su hombre de paja y lamento". Que salga mucho Sánchez. Sánchez e Iglesias en campaña contra Ayuso. Le ha tocado la lotería a la presidenta.

La Razón

Encuesta de los lunes. "Ayuso arrasa a Sánchez: se coloca a 27 escaños del PSOE". "Ciudadanos se queda fuera de la Asamblea, PSOE y Podemos se estancan y Más Madrid se convierte en la opción refugio de la izquierda". Más Podemos, el mismo perro con distinto collar.

Dice el editorial que "si las urnas del 4 de mayo confirman las tendencias del sondeo, Díaz Ayuso podría retener el gobierno de la comunidad con el solo apoyo del partido conservador de Rocío Monasterio, con el que conformaría una mayoría de 73 escaños, más que suficiente".

"En el caso del candidato socialista, la caída en las perspectivas electorales, con más de cuatro puntos porcentuales con respecto a las elecciones de 2019, se acentuó cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tomó más protagonismo en la contienda, llevando la pugna más allá del ámbito regional". ¿No se ha enterado Pedro Sánchez de que la gente le detesta por chulo y mentiroso?

Dice Jorge Vilches que "no recuerdo un peor arranque de una campaña electoral del Partido Socialista. Nada sale bien". Lo de Sánchez es de traca. "El antisanchismo es muy profundo en Madrid por la negligencia del Gobierno de España y los continuos ataques de su mayoría Frankenstein a esta región. La presencia de Sánchez es un error estratégico de bulto". Cuando el enemigo se equivoca mejor no distraerle. Que siga haciendo campaña en Madrid, que siga.

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