Vasta campaña de presión a favor de los indultos de notables sectores de la sociedad catalana. Tras los empresarios del Cercle d'Economia, los obispos de Cataluña han emitido una nota en la que no sólo avalan las medidas de gracia a favor de los golpistas sino que llegan a asegurar que "el desarrollo armónico de toda la sociedad necesita algo más que la aplicación de la ley".
Reunida la Conferencia Episcopal Tarraconense (los obispos de las diócesis catalanas) en el seminario de Barcelona y bajo la presidencia del cardenal arzobispo de Barcelona Juan José Omella, los prelados han dado a imprenta un comunicado en el que dicen mostrarse "convencidos convencidos de la fuerza que tienen el diálogo y las medidas de gracia en todas las situaciones de conflicto. Creemos que el logro de un recto orden social que permita el desarrollo armónico de toda la sociedad necesita algo más que la aplicación de la ley".
Además y en sintonía con el PSOE y ERC, abogan por "proponer el diálogo siempre como vía efectiva que da respuesta a la esperanza de resolver las divisiones. Si el diálogo es serio, capaz y abierto, y si se admite que dialogar siempre significa renunciar a las propias exigencias para encontrarse en el camino con las renuncias del otro, habrá avances. Además, avanzar teniendo sentimientos de misericordia y perdón sinceros, respetando la justicia, ayudará a que los acuerdos que todos esperamos se logren pronto".
Los prelados no dan más detalles sobre lo que para ellos significa respetar la justicia ni tampoco especifican cuáles son los "acuerdos que todos esperamos que se logren pronto".
Para acabar, aseguran que "hay que imaginar una solución satisfactoria que se aleje de actitudes inamovibles que no ayudan a construir armónicamente la sociedad. Será entonces cuando se irán venciendo las dificultades y la capacidad de diálogo empezará a aportar posibles soluciones".
Siempre con el proceso
El clero y los obispos catalanes han sido uno de los motores del proceso separatista. Así, obispos como el de Gerona, Francesc Pardo, o el de Solsona, Xavier Novell, no han tenido reparo alguno en publicar decenas de textos a favor del separatismo.
También se ha premiado a personajes como Lluís Planellas, que de párroco del pueblo gerundense de Jafre pasó a arzobispo de Tarragona tras haberse negado a quitar la bandera separatista del campanario de la iglesia.