Un agente de la Policía Nacional perdió la vida al intervenir en una riña vecinal que tuvo lugar este domingo en la localidad jienense de Andújar. Fue atacado con un cuchillo y un martillo por uno de los vecinos que participaba en la trifulca y, pese a la rapidez de los servicios de emergencia, llegó al centro hospitalario de referencia en parada cardiorrespiratoria y nada se pudo hacer médicamente por salvarle la vida.
Las imágenes del suceso, que fueron grabadas con sus teléfonos móviles desde varios vecinos que veían la trifulca desde las ventanas de sus casas y hechas públicas a través de las redes sociales, han vuelto a abrir un debate sobre el material que tienen para afrontar estas situaciones los agentes del cuerpos, además de por la falta de protocolos claros para el uso de la fuerza, exactamente, en este caso, para el uso del arma reglamentaria.
El Sindicato Profesional de Policía (SPP), mayoritario entre los mandos del cuerpo, en las escalas superior y ejecutiva, ha anunciado que va a solicitar al Consejo de la Policía "la revisión de los protocolos de actuación policial ante un enfrentamiento armado, así como la actuación del Plan Nacional de Tiro para dar una mayor protección" a los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
"Los policías no pueden salir a la calle condicionados a defender los derechos y las libertades de los ciudadanos y deben contar con una formación adecuada y real para repeler las agresiones", han añadido desde el sindicato.
JUPOL (Justicia Policial), el sindicato mayoritario en el Consejo de la Policía, ha insistido en la necesidad de que se tomen "medidas inmediatas" para la mejora de seguridad y formación de los agentes y ha señalado que los hechos de Andújar "son solo un reflejo de la peligrosidad y riesgos a los que se enfrentan día a día y con unas condiciones, en muchas ocasiones, decepcionantes y que les pone en grave riesgo personal".
Han solicitado también que se trabaje para recuperar el respeto a la autoridad que representan los cuerpos policiales, una revisión del Plan Nacional de Tiro que, según explican, "está totalmente obsoleto", así como la actualización de los Principios Básicos de Actuación del cuerpo. Al mismo tiempo, también han lamentado que la Dirección General de Policía y el Ministerio del Interior no hayan sido capaces de implementar en toda España la distribución de táser o pistolas eléctricas.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado que el cuerpo carece de unos "protocolos claros del uso de la fuerza" para que, ante situaciones críticas, los agentes puedan usar sus armas reglamentarias con "seguridad jurídica". "La duda puede matarnos", han afirmado desde el veterano sindicato, tras lo que han insistido en la importancia de que "haya seguridad jurídica en el uso de la fuerza" y en que se distribuyan medios intermedios como los táser o pistolas eléctricas.
"Es necesario actualizar los planes de tiro y aumentar la formación. El SUP ha pedido aumentar las partidas de cartuchería para que pueda haber más prácticas de tiro, además de adecuar las prácticas de tiro a la realidad de la calle. Se dispara en galerías, a un silueta, sin movimiento y sin situaciones de estrés. También hemos solicitado que los vehículos patrulla lleven material antidisturbios", han añadido desde el sindicato.