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El separatismo lanza a sus CDR a reclamar también la "Cataluña del Norte" en Francia

Las redes exhiben un mapa, el de lo que denominan "Occicatalonia".

Las redes exhiben un mapa, el de lo que denominan "Occicatalonia".
Mapa de lo que los CDR llaman Cataluña del Norte. | Wikipedia

Amnistía, referéndum… y hasta un trozo de Francia. La sensación de debilidad de Pedro Sánchez ha llegado al punto de que el separatismo ha desempolvado en redes sociales otra de sus utopías: la de incorporar a una pretendida República Catalana lo que llaman la Cataluña del Norte. O, lo que es lo mismo, la franja francesa donde se encuentra Perpiñán y con la que pretenden justificar su historia inventada.


La ‘Cataluña del Norte’ no es más que un invento del nacionalismo que cogió cierta difusión en la década de los 30 y que fue utilizado para referirse al departamento francés de los Pirineos Orientales. Y es que los separatistas buscan alguna forma de vestir la farsa de su supuesto pasado desligado de España y de un pretendido estado soberano de más de diez millones de habitantes con fronteras históricas desde Francia hasta España y que definirían el territorio entero de los países catalanes.


La idea ha vuelto a las redes de la mano de los activistas del separatismo. Una idea que defiende una unión de Cataluña con una supuesta Occitania independiente para elevar sus soñados países catalanes al nivel de una federación. Y dentro de esa exigencia quedaría la Franja de Aragón, Baleares, la Comunidad Valenciana, el Carche murciano y hasta el Roselló francés.


Las redes exhiben un mapa, el de lo que denominan "Occicatalonia", definido, según ellos por la extensión histórica de la lengua catalana.


La petición de los separatistas de una franja de Francia no deja de ser una locura más, salvo por un punto de realismo: el de haber percibido que pueden exigir lo que sea a Pedro Sánchez porque, de ser por él, sería capaz de concederlo.


Y es que estos mismos días, el presidente del Gobierno se ha negado incluso a desmentir a Oriol Junqueras tras haber asegurado que la inconstitucional amnistía "ya está pactada".
Y es que el presidente del Gobierno en funciones ha confirmado ya que rechaza la "acción judicial" que se emprendió contra los golpistas en Cataluña. Preguntado sobre si mantiene su compromiso de traer a España al expresidente fugado Carles Puigdemont para ser juzgado, ha afirmado sin pudor que él siempre defendió que "una crisis política nunca tuvo que derivar en una acción judicial y una judicialización".


Sánchez también ha declarado ya que cuando se puso en marcha el procedimiento judicial contra los golpistas, incluido Puigdemont, él trasladó su "malestar" al presidente Mariano Rajoy "porque habíamos trasladado a una vía judicial un conflicto que tenía una raíz política".

"Lo que hemos hecho durante todos estos años con enorme esfuerzo y absoluta incomprensión de aquellos que gobernaban España cuando se produjo esta crisis constitucional ha sido tratar de devolver a la política lo que nunca tuvo que salir de la política", ha llegado a sentenciar Sánchez.


Sánchez tampoco ha querido desmentir al líder de ERC, Oriol Junqueras, que ha asegurado que la ley de amnistía es cosa hecha. En una rueda de prensa en Nueva York, donde acaba de asistir a la Asamblea General de la ONU acompañado por un séquito de 107 personas, Sánchez se ha negado a responder hasta en dos ocasiones para aclarar si ya ha pactado la ley de amnistía que exigen los independentistas a cambio de su eventual apoyo en la investidura. Y lo que sí ha asegurado es que si es reelegido presidente será "coherente" con lo que ha hecho hasta ahora en Cataluña, donde la pasada legislatura concedió el indulto a los condenados del procés, además de eliminar el delito de sedición y de rebajar el de malversación.

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