El Gobierno en funciones de Pedro Sánchez busca soluciones a la crisis migratoria que se está produciendo en las Islas Canarias desde hace varias semanas. Las cifras hablan por sí solas, y es que en menos de un mes han llegado al archipiélago unos 28.000 inmigrantes ilegales, unos números que se acercan ya a los 31.000 que entraron en suelo insular durante la crisis de los cayucos de 2006, una cifra que supone un récord histórico.
Hasta ahora, la decisión ha sido la de sacar a los inmigrantes en vuelos regulares de las Islas Canarias y distribuirlos por otras localidad de la Península. Son varios los alcaldes que se han encontrado con este tipo de situación. El último ejemplo es en Medina del Campo (Valladolid), donde la Alcaldía se ha encontrado que el Gobierno ha alojado a 150 inmigrantes en el Hotel Balneario Palacios de las Salinas.
Pero el Gobierno está buscando un sitio más estable, con más margen de maniobra y donde la llegada de estos inmigrantes no cree problemas políticos o de imagen. Para ello, entran en juego los múltiples terrenos que el Ministerio de Defensa tiene distribuidos en propiedad en casi toda la geografía española. En estos terrenos en los que se van a levantar campamentos improvisados donde alojar a estos inmigrantes que colapsan Canarias.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que dirige José Luis Escrivá, se puso en contacto esta semana con el Ministerio de Defensa. La respuesta de Margarita Robles fue inmediata. Puso a su disposición una veintena de terrenos militares para levantar esos campamentos de inmigrantes. Migraciones ha seleccionado dos con el criterio de dónde se darían las condiciones para ponerlos en marcha lo más rápidamente posibles.
Los dos campamentos se van a situar en la Comunidad de Madrid. El primero de ellos al lado del acuartelamiento General Arteaga del Ejército de Tierra, en el barrio de Carabanchel, en la zona de Campamento. El segundo de ellos en Alcalá de Henares, en unas instalaciones que no están en uso y que el Ministerio de Defensa utiliza de forma circunstancial o, incluso, ha alquilado para rodajes de todo tipo.
Ésta no es la primera vez que el Gobierno de Pedro Sánchez va a usar instalaciones militares para instalar campamentos para inmigrantes ilegales. En 2020, en el mes de noviembre, llegó a Canarias una oleada de más de 10.000 inmigrantes en unas semanas y el Ejecutivo montó un campamento provisional en las instalaciones militares del Polvorín de Barranco Seco (Las Palmas de Gran Canaria), un emplazamiento antiguo que llevaba varios años sin uso.