"Pica bien lo que vayas a tomar para una experiencia más segura". "Cambia de fosa nasal de tanto en cuanto". "Límpiate con agua tibia o suero la nariz después de cada viaje". "Los 'turulos' son de uso personal e intransferible". Esas son las instrucciones que contiene la tarjeta "T-Drogues", un falso abono de transporte como los que se utilizan en el Metro y los autobuses de Barcelona y que ha creado y reparte la "Federació de Casals de Joves de Catalunya".
Las tarjetas fueron creadas hace dos años y en este la entidad, que recibe subvenciones del Ayuntamiento de Barcelona, el "Govern" de la Generalidad y el Gobierno, ha reanudado el reparto, lo que ha ocasionado un gran revuelo en las redes sociales y tanto críticas como muestras de apoyo. Médicos como el epidemiólogo del Hospital Clínico de Barcelona Antoni Trilla o el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós, consideran que se trata de una iniciativa poco afortunada. Padrós llegó a calificar la campaña de "auténtica mierda" en la red social X.
Sin embargo, la "Federació" arguye que recibieron asesoramiento de "Energy Control", entidad dedicada a alertar sobre los efectos y consecuencias del consumo de estupefacientes. También señalan que las tarjetas se reparten de forma individualizada en ámbitos donde se produce consumo de drogas y entre un público que ya tiene experiencia con dichas sustancias.
Justificaciones
"Energy Control" forma parte de la "Asociación Bienestar y Desarrollo", que ha emitido un comunicado en el que señala que supervisó la campaña de la Federación de Casales de Jóvenes y que la campaña trata de identificar, evaluar y gestionar los factores de riesgo para prevenir o reducir al mínimo sus potenciales daños".
Por su parte, la "Federació de Casals de Joves de Catalunya" ha asegurado que la campaña está dirigida a jóvenes de entre 18 y 30 años y que la "T-Drogues" se reparte "únicamente a población usuaria o a personas educadoras que trabajan con esta población", es decir "un material especializado dirigido a un público específico".
Denuncia del PP
El grupo municipal del PP en Barcelona, que preside Daniel Sirera, ha criticado la campaña y ha pedido al Ayuntamiento que retire el apoyo económico a la entidad. "Esta federación tiene el apoyo del Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno de España. Además, algunas entidades que pertenecen
a la federación reciben numerosas subvenciones por parte de nuestro Ayuntamiento, ¿queremos seguir entregando dinero a una federación que promueve este tipo de campañas contra la salud pública?", ha declarado el dirigente popular.