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La Guardia Civil detiene a un comandante por avisar a Koldo García de que estaba siendo investigado

Los agentes sospechaban del chivatazo desde octubre. El comandante iba a ser enviado de agregado de Interior a la embajada en Venezuela.

Los agentes sospechaban del chivatazo desde octubre. El comandante iba a ser enviado de agregado de Interior a la embajada en Venezuela.
Dos guardias civiles ante un vehículo del cuerpo | Guardia Civil

Koldo García Izaguirre, quien fuera mano derecha y sombra del exministro socialista José Luis Ábalos, fue arrestado el pasado 21 de febrero en una operación policial. Cuando le pusieron las esposas, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil llevaban meses investigando la red de corrupción de la que formaba parte y que salpicaba al Ministerio de Fomento, el Ministerio del Interior y los gobiernos de Baleares y Canarias.

En las investigaciones que habían llevado a cabo, con la intercepción de sus comunicaciones telefónicas incluidas, se habían dado cuenta de que a partir del pasado mes de octubre el asesor socialista había dejado de hablar de sus actividades turbias con la ligereza con la que lo hacía en un principio. Poco después, se dieron cuenta de que Koldo García sabía que estaba siendo investigado por el Instituto Armado, es decir, que había recibido un chivatazo.

La Guardia Civil se puso entonces a tratar de localizar a la persona que había avisado al asesor del PSOE de que la investigación estaba en curso, alguien que, por lógica, debía ser miembro del propio Instituto Armado. Acotado el círculo sobre esta persona, compañeros del cuerpo procedieron a su arresto el pasado lunes, aprovechando que se encontraba en Córdoba antes de viajar al extranjero.

El arrestado es un comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba Carnerero y que recientemente había sido destinado como Agregado de Interior en la Embajada de España en Venezuela, el puesto con un suculento salario que suele rondar entre los 12.000 y los 15.000 euros mensuales, tras estar destinado durante muchos años en el Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC).

El comandante y Koldo García Izaguirre se conocían desde hace años y en base a esa confianza fue cuando cometió la delación y contó al que fuera mano derecha de José Luis Ábalos que estaban siendo investigado dentro de la trama corrupta de la que formaba parte. Una vez conocida la información, Koldo García se lo contó también a otros miembros de la trama.

El alto del Instituto Armado detenido ha pasado este miércoles a disposición del juez Ismael Moreno, titular del Juzgado Central número 2 de la Audiencia Nacional, quien le ha tomado declaración y le ha dejado en libertad provisional con la medida cautelar de prohibición de abandonar el territorio nacional, que va asociada a la retirada del pasaporte, por lo que el Instituto Armado deberá buscar a otra persona para sustituirle en la delegación diplomática de Caracas.

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