A poco más de un mes y medio de las elecciones autonómicas del 12 de mayo, el panorama político catalán experimenta un cambio más que notable. El fugado Carles Puigdemont, con su intento de relanzar el proceso separatista, no ha logrado revitalizar a Junts, lo que se traduce en un descalabro histórico para el independentismo, que podría quedarse sin mayoría absoluta por primera vez en diez años. Y es que, según apunta una reciente encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO, el PSC de Salvador Illa se posiciona como líder indiscutible, proyectando una victoria con entre 39 y 41 diputados, entre seis y ocho más que en la actualidad. Esto reafirma la tendencia mostrada en las elecciones generales de julio, donde los socialistas catalanes se consolidaron como la principal fuerza política, rentabilizando la gestión actual en Cataluña en detrimento del independentismo. A pesar de este resultado, el PSC necesitaría del apoyo de los comunes y otra formación para formar gobierno.
Tanto ERC como Junts experimentan un retroceso significativo. Inmersos en disputas internas, los republicanos se sitúan en un rango de entre 27 y 28 escaños, mientras que el partido de Puigdemont se proyecta con entre 26 y 29 escaños. Esta caída implica la pérdida de entre tres y seis diputados por partido a menos de dos meses de las elecciones anticipadas por Pere Aragonès. El panorama para el independentismo se complica aún más con la proyección de la CUP, que obtendría siete escaños, dos menos que en la actualidad, configurando una histórica minoría del independentismo sin posibilidad de gobernar. En conjunto, Puigdemont, ERC y los antisistema se quedarían muy lejos de los 68 diputados necesarios para la mayoría absoluta, sumando entre 60 y 64 escaños en los pronósticos más optimistas. Este declive es aún más evidente al comparar los resultados actuales con la "mayoría del 52%" obtenida por el secesionismo en febrero de 2021, que ahora se reduciría al 42%. Estos datos reflejan un descalabro independentista en los últimos tres años, marcando un punto de inflexión en la política catalana.
El PP, al alza
El Partido Popular, después de su peor registro en 2021 con solo tres escaños, confirma una recuperación significativa. Los populares, con entre 13 y 15 escaños, desbancarían a Vox como cuarta fuerza política en el Parlament, mientras que Ciudadanos quedaría fuera de la Cámara catalana, y sus votos se dirigirían mayoritariamente al PP. Por otro lado, los comunes lograrían entre nueve y diez escaños, mientras que Podemos enfrenta un posible varapalo interno que podría dejarlos fuera del Parlament. Aliança Catalana, el partido de Sílvia Orriols, también se quedaría fuera.
Es relevante destacar que el sondeo fue elaborado entre el 14 y el 22 de marzo, coincidiendo con el anuncio de Aragonès de adelantar los comicios catalanes al 12 de mayo. Esto incluye la candidatura de Puigdemont, quien ha manifestado su intención de optar a la presidencia de la Generalitat para "culminar el proceso independentista". Estos factores han sido recogidos en el trabajo de campo de la encuesta, que incluyó 2.104 entrevistas a los catalanes.
También, según la encuesta de Ipsos para 'La Vanguardia', el PSC ganaría las elecciones con el 29,4% de los votos y 41 escaños. Y aquí también, el independentismo perdería su mayoría parlamentaria. Junts sería la segunda fuerza con el 17,7% de los votos y 29 diputados, seguido de ERC que bajaría de 33 a 26 escaños. La CUP también vería reducida su representación con 7 diputados. El PP experimentaría un crecimiento más que notable, pasando de 3 a 15 escaños y convirtiéndose en la cuarta fuerza en la Cámara catalana. Los Comuns ganarían un escaño más, alcanzando los 9. Por otro lado, Vox obtendría el 6,4% de los votos y 8 escaños, 3 menos que en 2021. El sondeo predice la desaparición de Ciudadanos, otorgándole 0 escaños.
Preocupación entre los socalistas por Begoña Gómez
Otro sondeo nos cuenta la inquietud que vive el electorado del PSOE debido a los turbios negocios que vamos poco a poco conociendo de la mujer del presidente del Gobierno. De esta manera, una reciente encuesta elaborada por Hamalgama Métrica para Vozpópuli revela que un 25% del electorado socialista muestra preocupación por ciertos episodios relacionados con la actividad profesional de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Los hechos que generan este desasosiego se centran en la relación de Gómez con Globalia Corporación, el conglomerado propietario de Air Europa. Esta aerolínea recibió un rescate de 475 millones de euros del Fondo de Ayuda a la Solvencia de las Empresas Estratégicas entre 2020 y 2021, una ayuda aprobada en el Consejo de Ministros. Las reuniones mantenidas entre Begoña Gómez, Javier Hidalgo, CEO de Air Europa, y Víctor de Aldama, empresario vinculado al 'caso Koldo', han levantado sospechas, especialmente tras la detención de Aldama por su presunta implicación en una trama de corrupción en el Ministerio de Transportes durante la pandemia. Adicionalmente, Air Europa ha financiado la cátedra universitaria que Begoña Gómez dirige en la Universidad Complutense de Madrid desde 2020, lo que añade más leña al fuego.
La encuesta refleja además que el 39,8% de los encuestados considera que el 'caso Koldo' podría llegar a afectar a Pedro Sánchez. En contraste, el 49,5% cree que la relación de Begoña Gómez con Air Europa no tendrá repercusiones en la carrera política del presidente del Gobierno. En cuanto a la percepción por partidos, los votantes de la oposición, especialmente del PP y Vox, muestran más escepticismo. Un 52,4% de los seguidores de Alberto Núñez Feijóo y un 59% de los partidarios de Santiago Abascal consideran que la relación de Begoña Gómez con Air Europa podría tener consecuencias negativas para el líder del Ejecutivo.