A pesar de predicar objetivos similares, los partidos a la izquierda del PSOE pelean, de nuevo, por separado en las elecciones en el País Vasco. Lo que podría ser otro descalabro tras el batacazo sufrido en las elecciones gallegas del pasado 18 de febrero y el desgaste que ambas formaciones vienen arrastrando desde su divorcio en el Congreso.
Actualmente los morados cuentan con seis escaños en el Parlamento vasco, aunque los últimos sondeos apuntan a que se desplomarían. No pinta mejor para los de Yolanda Díaz porque según las encuestas, y en el mejor de los casos, Sumar se estrenaría con 2 parlamentarios, una tercera parte de los que lograron los morados hace cuatro años, que ahora se quedarían con solo un representante.
En Sumar, según fuentes consultadas por Libertad Digital, son conscientes de la dificultad añadida que tienen estos comicios al no contar con estructura territorial propia, aunque confían en que su coalición con Izquierda Unida y Equo, mucho más asentados, baste para movilizar a la militancia. Además, destacan que en estos comicios, el suelo para lograr escaño está en el 3%, una cifra mucho más factible que la que tenían en Galicia. Desde Sumar valoran a su candidata Alba García como una mujer idónea por su juventud y por tener experiencia social. Además, destacan que con estas elecciones comienza su trayectoria profesional.
Bildu como aliado
Podemos y Sumar tienen un escenario parecido al vivido en Galicia, aunque no lo quieren comparar, con el Bloque Nacionalista Gallego, que arrasó y captó la mayoría de los votos de la izquierda. En el País Vasco, Bildu es la principal fuerza de extrema izquierda.
Por el momento Sumar no ha querido aclarar si apoyaría a Bildu en el caso de que ganara las elecciones, una posición que se contrapone a la de los morados. La candidata de Podemos Miren Gorrotxategi ya ha confirmado que su coalición, formada por Alianza Verde, apoyará la investidura del candidato de los pro etarras de Bildu, Pello Otxandiano, "si los números dan", aunque critican que los cambios que pregonan solo pasan por gobernar con el Partido Nacionalista Vasco.
Diferentes estrategias
En este duelo antes de las europeas y ante este escenario desfavorable, Yolanda Díaz ha optado por tener una presencia mínima en estos comicios. Tan solo se limitará a acudir a dos actos. Una estrategia totalmente antagónica a lo que se diseñó en Galicia con el desfile continuo de los cinco ministros de Sumar. Fuentes consultadas, lo ven comprensible y defienden que esto es una carrera de larga distancia.
En este punto los de Yolanda Díaz reconocen que si quieren tener presencia nacional, es posible que a veces tengan que sufrir decepciones electorales, aunque un posible fracaso electoral tras el sufrido en Galicia podría suponer para Yolanda Díaz la debacle de su partido, en pleno cuestionamiento de su figura por la ruptura en el Congreso con Podemos, y su incapacidad de convencer a los comunes de aprobar los presupuestos catalanes.
En Podemos, en cambio, la estrategia es radicalmente distinta. En el arranque de campaña los morados contaron con la presencia de la exministra de igualdad, Irene Montero, también candidata del partido a las elecciones europeas. Durante su discurso, muy combativo, asemejó la privatización, que "están llevando a cabo los nacionalistas", con la corrupción, sin dudar en recurrir y mencionar a la presidenta de la comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso.