El Partido Popular interpreta como una estrategia electoral la crisis diplomática abierta por el Gobierno de España con Argentina después de que su presidente, Javier Milei, haya llamado "corrupta" a la mujer de Pedro Sánchez. Aseguran que Pedro Sánchez pretende "movilizar a su electorado".
"El ministro de Exteriores, que no nos llamó para informarnos de la posición en el Sáhara, Ucrania, Israel o Gibraltar, llama hoy para que el PP defienda a Pedro Sánchez de unas declaraciones del presidente argentino al que el Gobierno acusó de drogarse", lamentan desde el partido de Feijóo, que se queja desde hace meses de no tener interlocución alguna con Sánchez, que se niega a informarle de ningún asunto.

