Las declaraciones de Cándido Conde-Pumpido durante un acto en el Ateneo de Madrid sobre la sentencia de los ERE del PSOE de Andalucía, la inmunidad de los magistrados del Tribunal Constitucional y el sometimiento del propio TC al Poder Judicial, incluyendo al Tribunal Supremo, han provocado un gran estupor en el seno del Tribunal Constitucional.
Conde-Pumpido afirmaba que "cuestionar al TC es cuestionar a la Constitución y al sistema democrático". El presidente del Constitucional descartaba que durante el Pleno que se celebra este martes se vayan a adoptar resoluciones que interfieran en la decisión de la Audiencia Provincial de Sevilla de plantear una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) por los ERE, sino únicamente "un debate jurídico". Además, aseguraba que los magistrados del TC tienen inmunidad en el ejercicio de su cargo y por tanto, no pueden ser investigados por un delito de prevaricación. Por último, apuntaba que los tres Poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativa y Judicial) están "sometidos" al Tribunal Constitucional, "incluyendo al Tribunal Supremo" y descartaba que existiera "intervención gubernamental alguna" en el tribunal.
Fuentes del TC consultadas por Libertad Digital muestran su estupefacción con las afirmaciones de Conde-Pumpido: "No ha dicho la verdad y encima culpa a los medios de comunicación. Cuando planteó el debate jurídico en el Pleno del TC sobre la actuación de la Audiencia de Sevilla con la sentencia de los ERE, su intención era aplicar el artículo 92 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC) para interferir en el proceso y doblegar a los magistrados sevillanos. Por eso, pidió explicaciones a la Audiencia de Sevilla. Sin embargo, tras encontrar el rechazo unánime de los letrados del TC, no le ha quedado otra que recular al respecto aunque ha dejado la puerta abierta a examinar una posible sentencia contraria del TJUE en el futuro".
"Conde-Pumpido se cree que no ha existido intervención del Gobierno de Pedro Sánchez en el TC, pero lo cierto es que hasta la fecha todas las sentencias sensibles e importantes han caído del lado del Gobierno del PSOE. El Constitucional es un tribunal sectario, sesgado y previsible. Ya se sabía con antelación lo que iba a pasar con el caso de los ERE y lo que pasará con la Ley de amnistía, el recurso de Dolores Delgado o el caso de Arnaldo Otegi", añaden.
Las mismas fuentes consultadas por LD subrayan que "Conde-Pumpido tampoco ha dicho la verdad sobre la supuesta inmunidad de los magistrados del TC. En España, sólo es inviolable el Rey. Tampoco es cierto como manifestaba el presidente del Constitucional que el Supremo haya rectificado o cambiado su criterio sobre la posibilidad de investigar a los magistrados del Tribunal de Garantías. El problema es que el propio Conde-Pumpido es el que se sale de la Constitución. Es preocupante que su argumento para defender a los magistrados sea que no pueden ser perseguidos por un delito de prevaricación en lugar de que no lo han cometido".
"Es especialmente grave, su idea de someter textualmente al Poder Judicial y en concreto al Supremo. Tiene una visión napoleónica y se cree que él está por encima de los Tres poderes del Estado y tiene la misma o más inviolabilidad que Felipe VI. Es muy grave", concluyen.
El aval a la amnistía antes del verano
Preguntado sobre cuándo se pronunciará el TC sobre la ley de amnistía, Cándido Conde-Pumpido recordaba que el tribunal no tiene solo un caso que resolver, sino 30: el recurso de los diputados del PP, 15 recursos de comunidades autónomas, seis cuestiones de inconstitucionalidad planteadas por el Supremo, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y la Audiencia Provincial de Madrid, y ocho recursos de amparo.
Posteriormente, afirmaba que la intención es que el tribunal pueda contestar a los recursos en el plazo de un año desde la entrada en vigor de la ley; es decir, antes del verano. Una resolución que previsiblemente avale gracias a la mayoría izquierdista la Ley de amnistía de Pedro Sánchez.
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