Artur Mas, presidente de la Generalidad de Cataluña: "Consciente de esta realidad, tras constatar en el reciente encuentro con el presidente del Gobierno español que no hay voluntad de avanzar en la propuesta de Pacto Fiscal que este mismo Parlamento votó por una holgada mayoría el pasado mes de julio, y después de unos días de reflexión personal, me he reunido esta mañana con la Presidenta del Parlamento y con el Gobierno y los he anunciado mi decisión de disolver el Parlamento de Cataluña los próximos días y convocar elecciones el próximo domingo 25 de noviembre. En momentos excepcionales, decisiones excepcionales".
"Me gustaría, sintéticamente, explicar los principales motivos de esta decisión.
Primero. La voz de la calle, al ser masiva y potente, se dará traslado a las urnas. Una nueva etapa aconseja y requiere también una nueva legitimidad, tanto a nivel interno de Cataluña como de cara a España y la comunidad internacional".
"El proyecto de Pacto Fiscal no se ha entendido por el Gobierno central y por las instituciones estatales como una buena oportunidad para rehacer la relación entre Cataluña y el resto del Estado y cambiar la fatiga creciente. El Pacto Fiscal no se ha visto fuera de Cataluña como una solución, sino como un problema. Creo que el tiempo demostrará que tanto el Partido Socialista como el Partido Popular habrán actuado con una gran miopía política".
"El argumento de "no hay dinero" que ustedes habrán oído muchas veces estos días, no sirve, porque de entrada no pedíamos dinero, conscientes como somos de la realidad que vivimos. Lo que no hay es voluntad política. Y de negativa en negativa, de menosprecio en menosprecio, y de provocación en provocación, así también el pueblo de Cataluña se va cansando de una dependencia que cada vez nos perjudica más como país y como sociedad".
"Creo que la combinación de la impresionante manifestación del 11 de septiembre y la negativa a negociar el Pacto Fiscal me obligan a ser coherente con mis ideas y con mis compromisos. No son tiempos de comodidades institucionales, ni de quien día pasa año empuja, son tiempos en los que hay que jugársela, por encima de la comodidad personal o el interés de partido".
"Sé que unas elecciones son casi siempre un escenario que alimenta la confrontación partidista. Es inevitable que sea así, sin embargo no deberíamos perder de vista que los tiempos que próximamente viviremos necesitarán, casi exigirán, un elevado sentido de estado y de país y altas dosis de generosidad, incluso personal. Estos últimos días he meditado mucho de qué manera podía yo contribuir como presidente del país a amortiguar el ruido que provoca la confrontación partidista de unas elecciones. He reflexionado a fondo sobre la generosidad y el sentido de país que a mí, más que a nadie, me corresponde demostrar y practicar. En este sentido, los anuncio que una vez Cataluña haya alcanzado los objetivos nacionales que el pueblo catalán decida, yo no me volveré a presentar a unas elecciones a la presidencia de la Generalidad y espero, deseo y confío que estos objetivos se alcancen en la próxima legislatura, mejor en una que en dos si es posible".
"Estas elecciones no se convocan para ayudar a una persona o una formación política a perpetuarse en el poder como se ha insinuado, se convocan para que el conjunto de la población catalana decida de forma democrática, pacifica, cívica y convivencial cuál debe ser el su futuro como nación".
