El diario El País publica este miércoles una encuesta de intención de voto en Madrid, bajo el título “Clima Político y Social de la ciudad de Madrid” que dibuja un panorama incierto para el Partido Popular. Según estos datos, los populares podrían perder 10 concejales si las elecciones se celebraran hoy, que contaría con la participación más baja de la historia en la capital. No obstante, el diario señala que de darse una participación mayor, podría darse un resultado muy distinto.
Pese a las gestiones que presuntamente realizó el Gobierno para allanar el camino en junio del año pasado a Prisa para que diferentes fondos de inversión se decidieran a invertir –casi a fondo perdido- 500 millones en Prisa, su cabecera más emblemática, El País, sigue metiendo el dedo en el ojo de los populares. Ahora, con la primera encuesta que coloca al PP perdiendo Madrid.
Con Ana Botella al frente, el PP perdería 19,5 puntos respecto a los resultados actuales (del 49,7% de los votos al 30,2%) y no sería capaz de Gobernar en solitario. Tampoco le valdría con los siete escaños que conseguiría UPyD, ya que la mayoría absoluta en la cámara está fijada en 29 asientos, y el PP no rebasaría los 21.
El PP solo conseguiría movilizar al 52,5% de los votantes que le apoyaron en 2011, ya que el 17,1% se quedaría en casa, el 15,5% aún no ha decidido si volvería a darles su apoyo.
Mientras, el PSOE se mantendría con los mismos escaños que tiene actualmente (15) e Izquierda Unida subiría hasta los 14, aumentando los 6 que obtuvo en 2011. Esto podría dibujar un posible pacto de izquierdas, después de 26 años de control popular del Ayuntamiento de la capital.
Aún así, los expertos consultados por El País insisten en que “las diferencias son tan reducidas que prácticamente con los mismos datos podría producirse un resultado con consecuencias totalmente distintas: UPyD podría hacerse con un escaño más a costa del PSOE” lo cual otorgaría a la formación de Rosa Díez un papel fundamental en la formación de pactos.
Otro de los puntos destacados es que sólo los fieles del PP y del PSOE que seguirían apoyando mayoritariamente a sus partidos, mientras una buena parte de su electorado prestado se abstendría o aún no tiene claro a quién votar.