Los de Oriol Junqueras, ERC, empiezan a hartarse de las amenazas del presidente catalán y socio de Gobierno, Quim Torra respecto a la postura del independentismo sobre los Presupuestos Generales del Estado. Hasta ahora ambos partidos, PDeCAT y ERC han intentado mostrar sintonía, se han esforzado en escenificar unidad en cuanto a lo que piensan hacer con sus 17 escaños en el Congreso de los Diputados pero las últimas declaraciones del presidente autonómico advirtiendo con una crisis en el Ejecutivo autonómico han desatado la ira en la calle Calabria de Barcelona.
Muy molestos porque continuamente se ningunee sus 32 escaños en Cataluña, ERC se planta, ya dio el primer paso a principios de semana el propio Junqueras y la exconsejera catalana, Dolors Bassa mostrando su preferencia porque Pedro Sánchez se quede en la Moncloa, y este jueves, el diputado de ERC en Madrid, Joan Tardà le ha venido a decir a Torra que ni el PDeCAT es su partido ni el fugado Carles Puigdemont es su líder.
"El Gobierno catalán no es monocolor y la decisión respecto a los PGE la tomará ERC", en un cónclave al más alto nivel que se celebrará este viernes en Ginebra hasta donde se desplazará toda la plana mayor del partido de Junqueras para que pueda estar presente la todavía número 2, y fugada de la justicia, Marta Rovira, también partidaria de evitar un adelanto electoral y mucho menos tras el acuerdo de Gobierno firmado en Andalucía.
"La decisión aún no se ha tomado", ha añadido Tardà y aunque los de ERC se muestran partidarios, al menos una amplia mayoría del partido tanto en público como en privado, de empezar por facilitar la tramitación de las cuentas del Estado, recuerdan que su apoyo no le saldrá gratis a Sánchez.
Expectantes por el anuncio que pueda hacer el presidente del Gobierno este sábado en Barcelona en materia de inversiones, de momento en ERC insisten en sus cuatro demandas: una mesa de negociación, designación de interlocutores, un calendario y reconocimiento de bilateralidad.