Los tres partidos que forman lo que se dio en llamar Pacto del Botánico han conseguido reeditar su mayoría en las Cortes Valencianas, aunque en conjunto su resultado es peor que el que lograron en 2015: tenían 55 escaños y ahora se quedan en 52.
Es el dato más importante de las elecciones autonómicas en la Comunidad Valenciana, que fueron adelantadas por Ximo Puig para coincidir con las generales, una táctica que le ha dado un excelente resultado al socialista, que ha logrado mejorar tanto en porcentaje de voto –pasa del 20% al 24%– como en escaños: tenía 23 y ahora llega a 27.
Ha sido, precisamente, la fortaleza de los socialistas la que permite la reedición del acuerdo de gobierno, ya que Compromís ha perdido dos diputados –pasa de 19 a 17– y Podemos se ha desplomado dejándose 5 de los 13 escaños que tenía.
El centro derecha, por su parte, ha visto cómo el PP también se ha desplomado en la Comunidad: pasa de 31 a 19 diputados cayendo más de 7 puntos en porcentaje de voto, para quedarse por debajo del 19%.
Por el contrario Ciudadanos, que presentaba a un peso pesado como Toni Cantó, ha subido con fuerza: pasa de 13 a 18 escaños mejorando más de cinco puntos en porcentaje de voto pero, eso sí, sin superar al PP, ya que se queda en el 17,40%. Por último, Vox logra en la Comunidad Valenciana un porcentaje muy similar al que ha tenido en las generales: un 10,40% que le da 10 escaños.
Así, con 47 representantes en las Cortes Valencianas los tres partidos del centro derecha se han quedado a sólo tres diputados de lograr una mayoría.