Antoni Bayona, letrado del Parlamento de Cataluña y exjefe del departamento de abogados de la cámara, no está dispuesto a que se le atribuya la falta de transparencia de la institución y ha acusado a la actual secretaria del Parlament, Esther Andreu, de haber boicoteado el acceso a la información sobre los sueldos que cobran algunos funcionarios por no ir a trabajar.
Fue el diario nacionalista Ara quien presentó en abril del año pasado una solicitud de información relativa a las "licencias por edad", un mecanismo al que se pueden acoger los funcionarios de la cámara a partir de los sesenta años y por el que cobran el sueldo íntegro sin ir a trabajar. Y fue Esther Andreu, nombrada por Laura Borras, la actual presidenta del Parlamento, secretaria de la cámara en sustitución de Xavier Muro, quien retrasó la entrega de tal información hasta la semana pasada. A lo que hay que añadir, además, que no la facilitó en su integridad.
Bayona ha presentado un escrito en la mesa del Parlament que ha desvelado la emisora Rac 1 en el que llega a sugerir que se emprendan acciones legales contra Esther Andreu, a la que acusa también de haber difundido insidias y comentarios injuriosos contra él alusivos a su carácter y a sus supuestas relaciones con el diario que pidió la información sobre los escandalosos sueldos.
Todos los grupos aprobaron la licencia por edad
La "licencia por edad" data de 2008, cuando presidía la cámara el republicano Ernest Benach, quien llegó a justificar el procedimiento porque "eran otros tiempos". El acuerdo fue suscrito por todos los grupos de la cámara y tenía como objetivo que los funcionarios "incómodos" pudieran ser "despedidos" sin perder sueldos, complementos y derechos sociales. Ahora, la presidenta de la cámara, Laura Borràs, de Junts per Catalunya (JxCat) ha tratado de sacar partido de la publicación de tales condiciones atribuyendo a ERC toda la responsabilidad.
Sin embargo, el asunto se le ha empezado a girar en contra porque ni la secretaria que ella nombró dio la información en el momento oportuno ni las gestiones para acabar con la "licencia por edad" han dado grandes resultados. De hecho, Borràs presentó como un gran triunfo haber reducido de cinco a tres años la regalía.