El estresante verano parlamentario ha tenido un capítulo extra, protagonizado por Íñigo Errejón. El reciente miércoles día 24 se reunía la Diputación Permanente para discutir sobre las comparecencias de ministros en materias como los incendios, la respuesta a Rusia, los cortes de energía, el tren de Bejís, las vacunas contra la viruela del mono, la inflación, etc. El debate era decisivo para exigir la responsabilidad del Gobierno en la gestión de todas esas materias. Pero el líder de Más País decidió dar prioridad a su expandido descanso y no acudir, pese a ser miembro de esa Diputación Permanente.
El líder de Más País es miembro de la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados. Ese organismo tiene la función de mantener una mínima labor parlamentaria durante el largo periodo de descanso de sus señorías. Pero Errejón ha preferido que su periodo de descanso sea aún más largo y la labor parlamentaria aún más corta. Todo un ejemplo de lucha contra el estrés.
El orden del día era sensible y mostraba, de algún modo, la tensa realidad que viven ya muchos españoles con una fuerte crisis, recortes de energía, los precios por las nubes, incendios descontrolados y las advertencias del riesgo de desabastecimiento de energía por el ataque de Rusia a Ucrania.
El primer punto de debate de la Diputación Permanente solicitaba la convocatoria de una sesión extraordinaria de la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico, con comparecencia de la Vicepresidenta Tercera del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para informar sobre la lucha contra los incendios forestales.
El segundo punto cuestionaba la labor de la misma ministra con respecto a las medidas adoptadas por el Gobierno para reducir el consumo energético y las razones de
La ausencia de diálogo con Comunidades Autónomas y Entidades Locales para su
aprobación.
El tercero cargaba contra Ribera, de nuevo, pero, en esta ocasión, por la falta de política hídrica y el peligro de falta de reservas de agua ante la situación crítica de los embalses.
Otro de los puntos pedía la comparecencia de Yolanda Díaz por "la mayor destrucción de empleo en un mes de julio de los últimos 20 años y el peor dato de paro en más de
una década".
Otros de los asuntos debatidos afectaban al seguimiento en la comisión de control de los créditos destinados a gastos reservados para informar sobre las razones que justifican la retirada de agentes especializados del CNI en el País Vasco y Cataluña.
Otros se centraban en saber lo ocurrido con el tren que cubría el trayecto entre Valencia y Zaragoza, así como los motivos por los que no fue cancelada la salida de dicho tren a pesar del incendio en Bejís (Castellón). Otro, en la comparecencia de Nadia Calviño para explicar la cronificación de la inflación y la ineficacia de las medidas adoptadas.
Y algunos de los restantes asuntos versaban sobre las negociaciones del Gobierno con el separatismo en la denominado como Mesa de Diálogo; la falta de un mayor apoyo a Ucrania frente al ataque de Rusia; o las vacunas contra la viruela del mono en España y su distribución entre las Comunidades Autónomas. Pero nada de todo ello motivó a Errejón, que prefirió priorizar su lucha contra el estrés.