Justo cuando el PSOE atraviesa el mayor bache demoscópico desde que Sánchez llegó al poder, Ferraz iniciará una serie de celebraciones para conmemorar una efeméride histórica: el primer triunfo de los socialistas en unas elecciones generales .El 28 de octubre de 1982, Felipe González consiguió una histórica mayoría absolutísima (202 escaños) que hoy se antoja inverosímil.
Ahora, cuarenta años después, el PSOE echará la vista atrás para conmemorar los 40 años del triunfo de González. Durante las próximas semanas, el PSOE se aferrará a su propia historia para tratar de insuflar ánimos y recordar tiempos más gloriosos. Habrá una exposición en Ferraz, algún acto en Madrid pero el mitin central será en Sevilla el sábado 29 de octubre.
Se tratará de un mitin-homenaje en la ciudad natal de los dos sevillanos que auparon al PSOE a La Moncloa en 1982, Felipe González y Alfonso Guerra. Ambos estarán presentes en ese acto junto a Sánchez, que volverá ese día de una gira por Kenia y Sudáfrica que le impedirá asistir al debate de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos.
Una relación tensa
Será la primera vez que González y Sánchez se reencuentren en un mitin desde el 40º Congreso del PSOE celebrado el pasado mes de octubre en Valencia. Aquella reaparición sirvió de reconciliación entre ambos ya que son públicas las diferencias entre ambos y es que González no ahorró en críticas contra Sánchez cuando llegó a la secretaría general.
A finales de 2016, llegó a afirmar que se "sentía engañado" por Sánchez. En una entrevista en la SER, que sirvió para desatar toda una operación contra el secretario general, González le acusó de querer "hacer un gobierno con 85 diputados y con gente que quiere liquidar y trocear España" .
Sólo tres días más tarde, el 1 de octubre, Sánchez era derrocado por su partido en un traumático Comité Federal. González guardó silencio durante varios meses y sólo reapareció durante las primarias del PSOE para respaldar a Susana Díaz, la rival de Sanchez, pero de poco sirvió: el exsecretario general arrasó en las primarias del PSOE.
Críticas veladas
No habían pasado ni dos años desde que González augurase que "no es posible" gobernar con 85 escaños "con gente que quiere liquidar y trocear España", cuando Sánchez presentó una moción de censura contra Rajoy que ganó con el apoyo de Unidas Podemos, Bildu, ERC y PNV.
Desde ese momento, González ha dejado algunas críticas veladas como cuando afirmó que la ley de Memoria Democrática "no le suena bien". El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, salió a recomendarle que se leyese la ley. "Sólo desde la ignorancia o desde la voluntad de intentar manipular burdamente lo que dice la ley se pueden afirmar las cosas que se están diciendo", afirmó la mano derecha del presidente del Gobierno.
Aunque la crítica más dura, y la respuesta más iracunda, se produjo cuando la ex vicesecretaria general Adriana Lastra llegó a afirmar que escuchaba a "los mayores", pero que ahora era el turno de una generación más joven. Algo que provocó las iras de González: "a mi nadie me manda callar".
No hace mucho, algún destacado dirigente socialista actual, afirmaba que "Felipe en 1982 era Dios, ahora no tanto". En las próximas semanas volverá a ser el Dios, al menos al que se encomiendan para tratar de insuflar ánimo a las bases y recordar tiempos de mayorías absolutas.