Podemos negocia cambios con el PSOE en "la escala penológica" del sí es sí para "proteger la coalición"

Unidas Podemos se rinde parcialmente ante el PSOE y aceptará cambios en la Ley del sí es sí para no poner en riesgo la coalición, tras el incesante goteo de violadores y pederastas que están saliendo de la cárcel. Aunque Irene Montero, Ángeles Rodríguez Pam, Victoria Rosell o Ione Belarra siguen negando errores y culpan a los jueces por su forma de aplicar la norma, el interés por seguir en el Gobierno ha primado frente a la huida hacia adelante que emprendieron desde el primer momento.

"Para poder proteger la unidad de coalición que, para nosotros, es algo muy importante, hemos aceptado negociar con ellos (el PSOE) que pueda haber cambios en la escala penológica", ha dicho el portavoz parlamentario del partido morado, Pablo Echenique, en rueda de prensa desde el Congreso, asumiendo que se modificará el texto de la norma en lo referente a las penas, como pretende el PSOE.

Horas después, la ministra de Igualdad, Irene Montero, confirmaba la negociación en los pasillos del Senado, y admitía discrepancias con el PSOE en lo referente al "corazón" de la norma porque Podemos no permitirá cambios en lo referente al "consentimiento" para evitar regresar al anterior Código Penal.

Llop y Bolaños, al frente de la ofensiva

El ministerio de Justicia dirigido por Pilar Llop ya estudia cómo llevar a cabo esos cambios con sus "expertos", según anunció el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, encargado de advertir públicamente al ministerio de Igualdad de que debía asumir la realidad. "Estamos hablando con Podemos para corregir aquello, y sólo aquello, que está permitiendo que delincuentes sexuales vean sus penas rebajadas", ha defendido el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López.

López insiste en que esta es una "buena ley" pero admite ahora la necesidad de trabajar los cambios con "los informes en la mano" que emitan los "expertos" de Justicia, después de que el Gobierno desechara todas las advertencias del CGPJ, el Consejo de Estado o la oposición sobre los efectos perversos que podía provocar la norma, antes de que fuera aprobada. A pesar de ello, el texto recibió el visto bueno de los habituales socios del Gobierno e, incluso de Cs, que ahora admiten el error.

La modificación legislativa no servirá, en cualquier caso, para acabar con la salida de violadores y pederastas ya procesados, puesto que continuarán beneficiándose de la ley del Sí es Sí. Las nuevas penas más elevadas sólo serán aplicables para los criminales que delincan a partir del momento en que entre en vigor la nueva norma.

La polémica deja muy tocada a Irene Montero por tratarse de su proyecto estrella y que presentó como su gran legado al frente del ministerio. A pesar de ello, Pedro Sánchez sigue sin poner en duda su continuidad por la misma razón que Unidas Podemos ha asumido que deben hacerse cambios en la norma: para que sobreviva la coalición.

Meses después de que comenzara la excarcelación de criminales sexuales y cuando la lista ya supera los 300, el Gobierno ha acabado rindiéndose a la evidencia ante la alarma social generada cuando faltan menos de tres meses para las elecciones municipales y autonómicas de mayo.