Los funcionarios de prisiones denunciaron hace una semana la aparición de plagas ante la falta de higiene y la llegada del calor a la cárceles españolas. La respuesta obtenida por parte del responsable ministerial, Fernando Grande-Marlaska, es descriptible: ninguna. El sindicato mayoritario en la función pública, CSIF, denuncia ahora que la inacción ha provocado la expansión de esas plagas por nuevos centro penitenciarios. Las cucarachas avanzan y, por ejemplo, en Estremera están estropeando ya hasta los detectores de incendios.
La nota de queja ha sido ya trasladada por los funcionarios de prisiones a los mandos del Ministerio de Fernando Grande-Marlaska. "A la Dirección del C.O. Madrid VII", señala el escrito remitido a instancias oficiales: "La Sección Sindical de CSIF - sindicato más representativo en las Administraciones Públicas y mayoritario en las Mesas de Negociación de II.PP. y de Función Pública- en el Centro Penitenciario de Madrid VII (Estremera), comparece y formula la siguiente reclamación". La denuncia es la siguiente: "Que debido a las altas temperaturas de estas últimas semanas han aparecido en todos los módulos una cantidad considerable de cucarachas y otros insectos". La protesta añade que "estos insectos de gran tamaño circulan libremente por el suelo y el techo de la cabina de los funcionarios, por la entrada a los módulos, incluso por el office donde los internos reparten el racionado".
La protesta añade que "algunos compañeros se las han encontrado en el control de accesos y rastrillos. Este problema es mayor durante el turno de noche". Y es que "estos insectos se cuelan en los detectores de humo, anidan y hacen saltar todas las alarmas de incendios del Centro Penitenciario", señalan los representantes de CSIF. "Por tanto, se solicita, a la mayor brevedad posible, primero, que se efectúe en este Centro una total desinsectación y desinfección para, hacer desaparecer el problema que tenemos con las cucarachas"; segundo, que se tomen las medidas necesarias para que este procedimiento se haga con todas las garantías de salud y seguridad para todo el personal que trabaja en este Centro Penitenciario".
No se trata de la primera queja llegada en los últimos días al Ministerio. El responsable de la primera queja fue, de hecho, Sergio García, en calidad de delegado de la Sección Sindical de CSIF por la situación que se vive en el Centro Penitenciario de Madrid III (Valdemoro).
La queja no se andaba por las ramas: "Con la llegada del calor se está observando durante los diferentes turnos de trabajo de la prisión, la presencia de cucarachas, insectos y demás bichos en todos los módulos", destaca la protesta oficial. "Este problema crece durante el turno de noche ya que estos insectos pululan libremente por la cabina de seguridad, paredes, suelos, mesas y mochilas de los funcionarios y funcionarias", señalaba el escrito.