
Javier Ortega Smith ya no forma parte desde hace tiempo del círculo de confianza de Santiago Abascal, cuyo paso por la secretaría general del partido fue muy cuestionada. En los últimos meses, su influencia ha ido mermando hasta el punto de no guardar ya las espaldas del líder de su partido en el Congreso, como hacía hasta ahora.
El caos y el esperpento vivido durante el primer Pleno de la XV Legislatura, en el que se permitió el uso de lenguas cooficiales sin estar siquiera aprobada la reforma del Reglamento del Congreso, hizo que pasara desapercibido un detalle que da cuenta de los cambios internos que está acometiendo Vox después del 23-J: Ortega-Smith no ocupó el escaño situado detrás de Abascal en el que se sentó la anterior legislatura.
Lo habitual en todos los partidos es que los asientos más cercanos al líder se reserven para los diputados de mayor confianza, especialmente el que se encuentra a su lado y que ocupan los portavoces parlamentarios, en este caso Pepa Millán. El escaño de detrás, que siempre aparece en el tiro de cámara de televisión cuando enfocan al líder del partido, es también para aquellos que tienen mayor peso o influencia dentro del partido.
Desde el pasado martes, Ortega Smith ha dejado de situarse detrás de Abascal y su lugar lo ocupa María Ruiz, la secretaria de Organización que, precisamente, sustituyó a la mano derecha de Smith, Tomás Fernández, cuando dejó de ser secretario general del partido. El también concejal de Madrid se sienta ahora entre María Ruiz y Reyes Romero, más lejos de Abascal. Curiosamente, Fernández ha sido relegado al conocido como "gallinero", es decir, a las últimas filas del Congreso.
Aunque se trata de un detalle que puede parecer menor, da cuenta del distanciamiento que se ha producido entre Abascal y Ortega Smith en los últimos meses, como evidencian también sus críticas públicas a través de las redes sociales, donde pidió regresar a los orígenes del partido. La última de ellas, un claro desafío a la estrategia de acercamiento de Vox al PP por apoyar la investidura de Feijóo.
Durante décadas los golpistas lo tuvieron muy fácil. Unos colaborando con ellos para destruir España, y otros, esa derechita acobardada, no teniendo nunca el valor de enfrentarse a ellos.
Cuando llegó el Golpe de Estado, unos se quedaron de brazos cruzados y otros, en cambio, en… pic.twitter.com/1GmJcwy1An
— Javier Ortega Smith (@Ortega_Smith) September 10, 2023
Además de sustituir a Ortega Smith como secretario general, lo que le excluyó automáticamente del Comité de Acción Política al que ahora asiste Ignacio Garriga, Abascal decidió retirarle también la portavocía adjunta del Congreso, que ocupaba la anterior legislatura junto a Inés Cañizares, antes Macarena Olona. Los portavoces adjuntos en esta legislatura son José María Figaredo y María Ruiz.