Vox ha decidido sustituir a Marta Castro, hasta ahora vicesecretaria jurídica del partido, por el vicepresidente Jorge Buxadé, que pasa a ser "coordinador jurídico", además de eurodiputado y miembro del Comité de Acción Política, extiendo así su influencia. El cambio lo recoge la propia página web de la formación, tal y como ha adelantado Libertad Digital. Castro era considerada la ‘mano derecha’ de Javier Ortega Smith, relegado hace ya meses del núcleo de poder que rodea a Santiago Abascal.
Además, según ha adelantado El País, Juanjo Aizcorbe dimitió como gerente el pasado lunes, coincidiendo con las informaciones sobre los pagos hechos por Vox a Disenso los últimos años, que ascienden a 7 millones de euros, y el toque de atención que el Tribunal de Cuentas habría dado a la formación sobre donaciones privadas recibidas en 2018 y 2019 que no han sido identificadas.
El partido ha informado de estos cambios una vez han sido publicados por la prensa y asegura que Aizcorbe ya no será gerente, aunque no informan de quién será su sustituto, y que seguirá realizando "labores de control y fiscalización en el Comité de Gestión" y que Castro deja de ser vicesecretaria jurídica a favor de Buxadé pero "seguirá siendo responsable de la asesoría jurídica del partido".
La propia web del partido informaba desde primera hora de que Buxadé asumía la coordinación jurídica y eliminaba del organigrama la vicesecretaría jurídica, así como el cargo de Marta Castro.
Posteriormente, la formación emitía un comunicado para intentar desmentir la noticia y modificaba la web del partido incluyendo a Castro dentro del área de coordinación jurídica.
La crisis de Vox
Esta nueva reestructuración se suma a los cambios ya acometidos a principios del curso político para dar respuesta a las salidas que se habían producido dentro del partido, entre ellas la del portavoz parlamentario, Iván Espinosa, vicesecretario además de Relaciones Internacionales y cuyo cargo, tal y como adelantó Libertad Digital, no ha sido repuesto.
El nuevo organigrama, más reducido, cuenta con siete vicesecretarías, entre las que tampoco está ya la de portavocía que ocupaba Patricia Rueda, diputada en el Congreso que se sienta, ahora, en las últimas filas del hemiciclo, el conocido como ‘galllinero’. Rueda fue una de las asistentes a la comida en el restaurante Fortuny, de la que informó este periódico.
La portavoz parlamentaria, Pepa Millán, ha rechazado hablar de "sustitución" para referirse al relevo de Castro, al ser preguntada por la prensa a las puertas del Congreso. "Lo único que ha cambiado es la denominación pero ella va a seguir ejerciendo las mismas funciones", ha dicho, poniendo en valor que los cambios internos en Vox corresponden a la necesidad de volcarse en la gestión de los gobiernos autonómicos. En el caso de Aizcorbe, ha evitado hablar de "cese" pero ha admitido que se está "aligerando la estructura interna".
Se mantienen en el cargo los más cercanos a Abascal: Enrique Cabanas, como vicesecretario de presidencia y coordinador general; Juanjo Aizcorbe sigue apareciendo en la web como Gerente, aunque el propio partido ha informado de que será sustistuido; Manuel Mariscal sigue siendo vicesecretario de comunicación; María Ruiz, que ya sustituyó a Tomás Fernández (del entorno de Ortega Smith) como vicesecretaria de organización; Ignacio de Hoces, de coordinación parlamentaria; Montserrat Lluis, que ocupa desde este nuevo curso la vicesecretaría de acción de Gobierno y, por último, Jorge Buxadé como coordinador jurídico.
Castro ha sido la encargada de llevar la mayor parte de las querellas, recursos y denuncias presentados por el partido, hasta ahora. Mujer discreta y poco dada a tratar con los medios, ha liderado la labor jurídica de Vox durante los últimos años, coordinada en su día con Macarena Olona para presentar los recursos al TC, y con Ortega Smith en lo referente al partido.