Durante su intervención en la investidura de Pedro Sánchez, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, le preguntó: "¿Cuál es el pacto encapuchado con el señor Otegi?". El líder de la oposición le conminó a aclarar los términos de lo pactado con Bildu y si esto incluye "una amnistía etarra", la alcaldía de Pamplona, recuperar el plan de autodeterminación de Ibarretxe, o "hacerle la campaña para que puedan lograr el Gobierno vasco".
El PSOE ha publicado lo pactado con las distintas formaciones. Es fácil acceder al acuerdo sellado entre el PSOE y Sumar, que fue el primer pacto rubricado. También se puede encontrar el documento conjunto que Bolaños firmó con Junqueras para conseguir el respaldo de los 7 diputados de ERC. Lo mismo sucede con el de Junts, que se dio a conocer tras la rueda de prensa de Santos Cerdán en Bruselas o el del PNV, Coalición Canaria y BNG pero ni rastro de lo pactado con Bildu.
En Ferraz sentencian que "los pactos y los acuerdos se han explicado todos". Si es así ¿por qué no se conoce el documento con las rúbricas del emisario de Sánchez ante Otegi? Fuentes de la dirección federal sentencian que "Bildu dijo desde el principio que votaría sí". "Desde la noche electoral", matizan. Otros son más contundentes y afirman que los de Otegi no han pedido "nada". Sólo "un Gobierno que frene a la derecha".
¿La alcaldía de Pamplona?
No hay un documento público pero lo cierto es que el PSN se ha ido moviendo en las últimas semanas. Los socialistas navarros facilitaron el pasado 6 de octubre que Bildu presidiese la Federación Navarra de Municipios y Concejos. Los regidores socialistas decidieron apoyar al candidato del partido de Bildu, el alcalde de Tafalla Xabier Alcuaz, en vez de votar a la aspirante de UPN.
El otro movimiento también pasa por Navarra. Una moción de censura lleva tiempo sobrevolando a la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola. La regidora de Unión del Pueblo Navarro fue la más votada el pasado mes de mayo pero sus 8 ediles, sumados a los 2 del PP, están a dos de la mayoría absoluta.
¿Un spoiler?
La segunda fuerza con ocho asientos es Bildu pero, para prosperar una moción, necesitaría los votos de los 2 representantes de Geroa Bai, del único edil de Podemos y de los 5 socialistas que están en el pleno del Ayuntamiento de Pamplona.
La orden del PSN, durante el pleno de constitución del Ayuntamiento durante el pasado mes de junio, fue el de votarse a sí mismos, lo que posibilitó que la fuerza más votada (UPN) se hiciese con el bastón de mando y no hubiese pacto de izquierdas. Ahora, todo podría cambiar.
Un anticipo ya se ha podido ver hace unos días en el pleno de Navarra cuando todos los grupos que están en el Gobierno de María Chivite (PSN, Geroa Bai, Contigo Zurekin) se alinearon junto a su socio parlamentario (EH Bildu) para forzar el cese de siete presidencias de comisión y una vicepresidencia en manos de UPN. Un adelanto de lo que podría verse en los consistorios navarros donde Bildu es la segunda formación política más votada.