Santiago Abascal ha matizado sus polémicas declaraciones en el medio argentino Clarín, cuando dijo que "llegará un momento en el que el pueblo español querrá colgar de los pies a Pedro Sánchez". Declaraciones que llevaron al PSOE a anunciar una querella por delito de odio y en las que, hasta ahora, se había reafirmado el líder de Vox, asegurando que eran una expresión "coloquial" similar a la de "correr a gorrazos".
Sin embargo, durante su visita a Italia como invitado al acto anual Atreju, que cada año organiza Fratelli d’Italia, el partido liderado por la primera ministra del país, Georgia Meloni, el líder de Vox dicho que "no deseo a nadie, ni siquiera a un corrupto y a un traidor, que le cuelguen de los pies, a nadie, absolutamente a nadie, y eso es algo que me produce repugnancia siempre que ha ocurrido en la Historia", en referencia precisamente al dictador italiano Mussolini, al que colgaron de los pies.
Abascal ha acusado, sin embargo, a los medios de "manipular sus palabras". "La siniestra mediática y política ha manipulado y ha retorcido mis palabras para hacer una caricatura violenta y para lincharme en la plaza pública, sé que esa manipulación ha llegado hasta Italia", ha dicho durante su intervención, asegurando que desear la muerte a alguien "les gusta a otros, a los que no respetan la vida humana como nosotros, desde su concepción hasta su extinción natural".
Durante su visita a Roma, el líder de Vox se ha reunido con el dueño de X, Elon Musk, invitado también al acto de Meloni. Abascal le ha transmitido a Musk la importancia de su red social para la libertad de expresión porque "permite combatir la cancelación ideológica de la cultura woke y es una herramienta muy útil para Vox", según ha trasladado el partido a los medios.
En la misma nota, Vox informa de que Musk ya conocía a Santiago Abascal por la entrevista de Tucker Carlson, el comunicador estadounidense, que fue difundida en X y que calificó de "muy interesante".