Aliança Catalana, partido separatista y de ultraderecha que gobierna en Ripoll, pasará a tener otra alcaldía, en concreto en la localidad ilerdense de la Ribera del Dondara (oficialmente en catalán Ribera d'Ondara), un enclave con un censo de medio millar de personas y un pleno consistorial formado por siete concejales, tres socialistas, tres de ERC y uno de Aliança Catalana.
Tras la cesión de las competencias de inmigración a la Generalidad después de un acuerdo in extremis entre socialistas y Junts per Catalunya (JxCat), el discurso sobre la inmigración se ha convertido en un tema de intenso debate entre las dos principales fuerzas separatistas. En ese contexto, ERC acusa a Junts de ser un partido xenófobo con una retórica de extrema derecha, cosa que los republicanos achacan al miedo que tienen en la formación de Puigdemont a que Aliança Catalana les reste votos.
Dicha formación es un partido menor con cierto asentamiento en el interior de Cataluña. Su dirigente más visible es la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, pero entre sus responsables se cuenta Jordi Aragonès, primo del presidente Aragonès y a quien se considera el estratega del partido. Aliança Cataluña no tiene reparo alguno en mostrar su rechazo a la inmigración en Ripoll (población de 10.000 habitantes de la que surgió la célula islamista que atentó en las ramblas de Barcelona y en Cambrils el 17 de agosto de 2017) al tiempo que se proclama independentista y antiespañola.
Además del gobierno de Ripoll, Aliança Catalana cuenta con dos concejales en Manresa, otro en Manlleu y otro más en la citada Ribera del Dondara. Y ese concejal, Albert Puig, se convertirá en el próximo alcalde si, como es previsible, triunfa una moción de censura que presentará ERC, liderada en dicha localidad por Elisabet Jové, según ha informado el digital Crónica Global.
La jefa de ERC en el ayuntamiento acaba de ser madre y ha decidido renunciar a la alcaldía en su pacto con Puig para descabalgar al socialista Francesc Sabanés. La semana pasada, la dirección de ERC amenazó a Jové con la expulsión, pero esta no se ha llevado a cabo. Jové aduce que hay que echar al alcalde por su mala gestión y por sospechas de corrupción y asegura que antes que ERC está su pueblo.