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El PSOE ve una oportunidad de cambio en Galicia de la mano del BNG y augura que están a uno o dos escaños

Ferraz cree viable asestar un golpe a Feijóo en su feudo y aupar a Ana Pontón a presidenta de Galicia.

Ferraz cree viable asestar un golpe a Feijóo en su feudo y aupar a Ana Pontón a presidenta de Galicia.
El candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta de Galicia y diputado del PSOE por Lugo, José Ramón Gómez Besteiro. | Europa Press

El PSOE asume con resignación que serán terceros en las elecciones gallegas pese al lema optimista que han elegido para estos comicios: "Desta vai". La ilusión que tratar de transmitir no se basa sólo en sus resultados sino en que, de la mano del BNG, sí creen esta vez puede haber cambio en Galicia y recalcan que la diferencia de bloques estará muy igualada.

Según los datos que manejan en la dirección socialista, el PP está a sólo un escaño o, a lo sumo dos, de perder la mayoría absoluta y, por tanto, la Xunta. Una aritmética más ajustada que en 2020, cuando los populares tuvieron un resultado más holgado, sacándole 9 asientos a la suma de toda la izquierda. "Hay partido", sentencian en Ferraz donde recalcan que "Rueda no es Feijóo" y que hay una posibilidad de echar a los populares de uno de sus principales bastiones.

"Son mayorías absolutas muy justas", afirman en la dirección federal donde ponen como paradigma de un resultado abrumador los del PP de Juan Vicente Herrera. "Allí ibas a morir, aquí no", recordando cuando, por ejemplo en 2011, el que fuera barón castellano y leonés sacó hasta 22 escaños a la suma de toda la oposición.

En el PSOE se aferran a un triunfo en Galicia, de la mano de un BNG que "está muy fuerte" para asestar "un duro golpe" a Feijóo de cara al ciclo electoral de 2024 donde el PSOE lo tendrá complicado, en especial en las elecciones europeas.

Recuperar el voto "fugado" al BNG

La estrategia del PSOE se centra en tres focos. Por un lado, tratarán de frenar las transferencias de voto al BNG reivindicándose como un partido con experiencia en la gestión (gobiernan las dos ciudades más pobladas de Galicia) y con conexiones con el Gobierno nacional, recordando que en Madrid se reparten los fondos europeos.

La otra estrategia, para opacar al partido de Ana Pontón, es el de "nacionalizar la campaña", confrontando con Alberto Núñez Feijóo, pese a que el candidato es Alfonso Rueda. Los socialistas saben que el BNG está consiguiendo mucho "voto prestado" y aspiran a recuperarlo pero, sobre todo, lo que buscan es movilizar a un electorado progresista gallego que en las generales participa 5 puntos más que en las autonómicas. "Más vale votante en el BNG que en casa", sentencian los estrategas de Ferraz.

El problema de Sumar

Sólo hay un dato que preocupa en el PSOE y es la cantidad de votos que podrían perder por la división entre Sumar y Podemos. Los de Yolanda Díaz están en el 4% en las provincias donde tiene más oportunidades, Pontevedra y La Coruña, pero les falta bastante para el 5% necesario para entrar en el Parlamento Gallego.

¿Y dónde está ese 1% o 0,8%? En Podemos. Los de Pablo Iglesias no entrarían ni de lejos en el parlamento autonómico pero habrían conseguido su objetivo: que Marta Lois no sea diputada en la cámara de Santiago de Compostela. El PSOE cree que esta división podría costarle a la izquierda hasta dos escaños y quien tiene más visos de sufrir este deterioro son los socialistas, ya que el BNG supera de largo los 19 asientos que obtuvieron en 2020.

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