
Este domingo Alemania celebra unas elecciones trascendentales para el futuro de Europa, especialmente después del giro dado por Donald Trump en EEUU con la guerra de Ucrania. La CDU de Friedrich Merz está en disposición de ganar las elecciones a los socialdemócratas de Olaf Scholz, con la ultraderecha de Alternativa por Alemania acortando distancias según se acerca la cita.
En España, la llegada de Merz sería muy celebrada por Alberto Núñez Feijóo, con quien mantiene una excelente relación personal, según trasladan fuentes de su entorno a Libertad Digital. En una Europa cambiante, con la socialdemocracia en clara decadencia y la derecha amenazada por los populismos, el PPE sumaría un nuevo gobierno de su lado gracias a Merz.
Pese a las implicaciones que pueda tener el crecimiento de AfD, el cordón sanitario impuesto por todos los partidos alemanes a esta formación descarta casi por completo que puedan llegar al gobierno, donde la alianza de las dos grupos tradicionales, a la que podrían sumarse otros partidos, se da por descontada ante una victoria de Merz que será insuficiente para gobernar en solitario.
El peso de los conservadores
El PPE sumaría así otro país más dentro de su eje ideológico, después de que Donald Tusk ganara en Polonia a Morawiecki, y con una Georgia Meloni en Italia que, sin formar parte de este grupo, se ha ido acercando a la derecha tradicional más que a Patriots, el grupo presidido por Santiago Abascal y fundado por el húngaro Viktor Orban, y que podría sumar de su lado a Francia si acaba ganando Marine Le Pen.
La llegada de Merz en Alemania, por tanto, permitiría equilibrar las fuerzas y facilitaría ganar peso al PPE, en el que se integra Feijóo, que pasaría a poder relacionarse directamente con primeros ministros siendo líder de la oposición, algo difícil de lograr si no estás en el gobierno, y que no pudieron poner en práctica sus antecesores, Mariano Rajoy y José María Aznar, hasta llegar a la presidencia.
Feijóo ha mantenido varios encuentros con Merz, públicos y privados, según explican desde su entorno. El último de ellos, el pasado mes de enero en Berlín, donde viajó en plena campaña de las elecciones alemanas para un encuentro celebrado por el PPE en la capital del país bávaro.
La buena sintonía de Merz con Feijóo
La relación entre ambos líderes "es muy buena y fluida", aseguran estas fuentes, que recuerdan la relación que ya hubo entre España y Alemania, y su influencia en Europa, en los tiempos de Mariano Rajoy y Angela Merkel. Lo que podría volver a repetirse, si Feijóo logra llegar a La Moncloa.
A los encuentros del presidente del PP con Merz se suman las reuniones que ha mantenido con el primer ministro de Polonia y con la primera ministra de Italia en los últimos meses, y que motivaron las críticas del PSOE, receloso de que el líder de la oposición se reúna con primeros ministros, papel que le correspondería a Pedro Sánchez, uno de los pocos líderes de la socialdemocracia que resiste.
El nombramiento, el pasado mes de septiembre, del diplomático Ildefonso Castro, exsecretario de Exteriores de Mariano Rajoy, como secretario de Política Internacional del PP para reforzar el área que dirige Esteban González Pons, coincide con el incremento de la agenda exterior de Feijóo, que va abriendo camino en las relaciones internacionales de cara a un futuro próximo en el que pueda acabar gobernando.
Con Hungría alineada con Rusia y EEUU, y el riesgo de que a ese eje se sume Francia, la victoria de Merz es clave para los intereses de la UE, y el gobierno que integran populares y socialdemócratas bajo la presidencia de Úrsula Von der Leyen, que ha pedido aumentar el gasto en defensa de los países miembros para apoyar a Ucrania, además de imponer sanciones a Vladímir Putin.

