¿Cerdos y cosméticos a cambio de inversiones? Sánchez busca en China una alternativa tras los aranceles de Trump

El expresidente chino Deng Xiaoping, el líder que transformó la economía del país del dragón, dijo que "no importa si el gato es blanco o negro, lo importante es que caza ratones." En Moncloa parecen haber aplicado esta máxima y Pedro Sánchez pondrá rumbo durante esta próxima semana hacia Asia. Un viaje que se produce en plena guerra arancelaria tras el anuncio de Donald Trump de unos impuestos del 20% a los productos europeos.

En el núcleo duro del Gobierno no ocultan que les gustaría diversificar mercados y ahora dos países regidos por el Partido Comunista (Vietnam y China) creen que podrían ayudar a paliar los desperfectos en las exportaciones españolas y a suplir en parte el abandono del mercado norteamericano. Para Moncloa no importa que sean comunistas o liberales, lo importante es que, como reza el nuevo lema gubernamental, compren lo nuestro.

¿Chinos usando cosméticos españoles?

Pese a los tres viajes de Sánchez durante los últimos tres años, el déficit comercial con China es enorme. Uno de los mayores que tiene España con casi 38 mil millones de euros, lo que supone el 70% de todo el déficit comercial español. Los chinos nos venden importaciones por valor de 45.000 millones de euros y los españoles apenas logran introducir 7.400 millones de euros. Unas cifras pobres para un país de 1.400 millones de habitantes. En esta ocasión, Moncloa espera desbloquear unos protocolos que faciliten la entrada de productos cosméticos españoles.

Lo que sucede con estos productos explican, en gran medida, el enorme desequilibrio comercial. Además de las dificultades regulatorias y las barreras administrativas, las empresas españolas se enfrentan a problemas como las falsificaciones o la dificultad para implantarse en el país. No todos los problemas son arancelarios. Es más, en este caso puede que sea lo de menos.

También esperan seguir avanzando en los acuerdos que permitan exportar los productos aviares y porcinos. No en vano, China es el mayor consumidor de cerdo del mundo con más de 50 millones de toneladas de carne al año. Pero lo cierto es que las cosas en Pekín van despacio. En 2005 se empezó a negociar el tratado de exportación de productos aviares y en 2014 el del porcino. Ambos siguen ahí. Sin cerrarse. Pese a todo, a Sánchez le acompañará el ministro de Agricultura, Luis Planas, para ver si puede lograr que buena parte del cerdo agridulce que coman en un futuro sea de origen español.

¿Bienvenido Mr BYD?

A cambio, España busca que China tenga más presencia en Europa de ahí que Sánchez tenga el viernes una agenda muy intensa. No sólo se verá con el primer ministro, Li Qiang, y con el presidente, Xi Jinping.

También tendrá un desayuno con empresarios chinos interesados en instalarse en el viejo continente y que podrían instalar algunas de sus factorías en Europa. Entre esa veintena de empresas está BYD, el Tesla chino, que busca instalar una nueva factoría de sus coches eléctricos y está dudando entre Alemania y España.

Primera visita oficial de un presidente español a Vietnam

Aunque China sólo será su última parada. Antes, estará en Vietnam durante dos días. Uno de los países más castigados por los aranceles de Donald Trump al anunciarle que serían del 46%. Lo que supone que, por primera vez en 50 años, Estados Unidos vuelve a tener un enfrentamiento con Hanoi.

Sánchez visitará por primera vez este país y lo hará para tratar de introducir a las empresas españolas en este mercado de 100 millones de habitantes y que en los últimos años está creciendo con cifras superiores al 6% gracias a un modelo exportador. De Vietnam vienen muchos productos chinos y hasta los auriculares de Apple que se han deslocalizado a este país por sus costes más económicos.

La idea de Sánchez es que las empresas españolas se beneficien de las concesiones. En especial, muestra interés por el sector ferroviario, de infraestructuras, agua y energías renovables. A su favor hay un acuerdo de libre comercio entre Vietnam y la Unión Europea y que data del año 2020. Sólo el tiempo dirá si su apuesta por Asia es fallida o acertada.