En medio de la crisis arancelaria y coincidiendo con la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez a Vietnam y China, Izquierda Unida ha lanzado una controvertida propuesta con claros fines partidistas: declarar festivo nacional el 14 de abril, fecha en la que se proclamó la Segunda República en 1931. Esta iniciativa, promovida por el socio minoritario del Ejecutivo, que cuenta con representación en el Consejo de Ministros a través de Sira Rego, titular de la cartera de Juventud e Infancia, será sometida a votación, bien en el Pleno del Congreso o en la Comisión Constitucional.
"La II República logró en solo cinco años avances en derechos políticos, sociales, laborales, económicos sin precedentes", ha defendido el portavoz parlamentario de IU, Enrique Santiago durante una rueda de prensa celebrada en el Congreso de los Diputados. Santiago ha destacado el reconocimiento de la igualdad, el principio de laicidad y de separación de Iglesia y Estado así como la eliminación de la censura en los medios de comunicación como los principales hitos durante este periodo de la historia ofreciendo una visión idealizada de la etapa republicana.
"La Segunda República supuso la llegada de una democracia plena por primera vez en nuestro país con el voto por ejemplo de las mujeres que hasta entonces no lo habían tenido, la instauración de un sistema parlamentario, la proclamación de la renuncia a la guerra como instrumento de política internacional", recoge Santiago omitiendo mencionar que su instauración no contó con un refrendo popular claro y se desarrolló en un contexto de profunda inestabilidad política. Con esta proposición no de ley, Izquierda Unida vuelve a agitar su nostalgia por la bandera tricolor.
En todo caso, esta aspiración de Izquierda Unida va unida a la de movilizar a la sociedad para una Tercera República reclamando un cambio en el modelo de jefatura del Estado. "Frente a los tambores de guerra y la derecha que nos quiere sumisas, alzamos la voz por una República que signifique democracia, igualdad y paz", manifiestan desde la formación de Antonio Maíllo.