Sánchez busca desviar el foco de la corrupción con una Conferencia de Presidentes abocada al fracaso

El choque entre Gobierno y PP hace prever que la Conferencia de Presidentes concluirá sin acuerdos. Convocada en pleno escándalo por la imputación del hermano de Pedro Sánchez, David Sánchez, y con la polémica de las cloacas del PSOE coleando, las CCAA del PP llegaron a amagar con dar plantón al presidente si no se aceptaba su orden del día. Al final, el Ejecutivo aceptó e introdujo los 8 nuevos temas, hasta un total de 16, pero sin cambiar el formato que se mantiene en 10 minutos para casa barón autonómico. Para evitar la imagen de soledad junto a todo el poder territorial del PP, Sánchez ha trasladado hasta Barcelona a 13 ministros.

Superado este escollo, será igualmente difícil negociar cualquier asunto, aunque los de Feijóo acuden con un documento conjunto para exigir varias medidas relacionadas con el cupo catalán, la financiación autonómica, el apagón o el caos ferroviario. El objetivo es no dejar vacía de contenido una cita que se celebrará en un momento de máxima tensión política e institucional, con el Gobierno muy debilitado por la corrupción, la falta de apoyos parlamentarios y el deterioro de la imagen de Sánchez en el exterior. Se celebra, además, a sólo 48 horas de la manifestación que el partido ha convocado bajo el lema "mafia o democracia", y en la que los de Feijóo esperan reunir a miles de personas para pedir al jefe del Ejecutivo "que acabe con la agonía" y convoque elecciones.

El Gobierno recurre al comodín de la vivienda

En cambio, el Ejecutivo vuelve a poner la vivienda en el centro de una Conferencia. Hace seis meses, en Santander, hizo lo mismo pero luego, cuando comenzó el discurso de Sánchez, el presidente del Gobierno lo dejó de lado y se sacó de la chistera una condonación de la deuda para satisfacer las exigencias de ERC y, de paso, buscar camuflarla ante el resto de comunidades autonómicas del PP, que se negaron.

A diferencia de la cita celebrada en Cantabria, en esta ocasión, Sánchez ha remitido una carta a los 17 presidentes autonómicos (más Ceuta y Melilla) en la que promete recursos para triplicar la inversión pública en vivienda, pasando de los 2.300 millones del Plan Estatal 2022-2025 a los 7.000 para el periodo 2026-2030. También promete "blindar de forma indefinida la calificación de las viviendas con protección oficial". Más controvertida ha sido su mención a portales como Idealista, pero sin citarlo expresamente, En la misiva pedía acabar con el "monopolio de la información que tienen los portales privados y crear una base de datos pública que permita a las Administraciones estatales y a la ciudadanía conocer los precios reales de compra/venta o alquiler en su ciudad".

Una forma de volver a buscar un rival externo con el que cohesionar a las filas afines contra "los poderosos", como suele llamarlos Sánchez. Queda por ver si, en esta ocasión, no se descuelga con otra propuesta sorpresa.

Todos ante el Rey

La cita anterior, celebrada hace seis meses en Santander, concluyó sin avances y de ella apenas quedó una foto de Sánchez junto a los presidentes autonómicos, incluido los barones del PP. El principal escollo para negociar cualquier pacto fue la negativa del Gobierno a retirar la promesa del cupo catalán que rompe la caja común y transforma el país en una especie de Estado confederal, abriendo la puerta a que otras regiones lo reclamen y se ponga fin al principio de solidaridad entre comunidades.

Ésta también será la primera vez que la conferencia se celebra en Barcelona, en el Palacio de Pedralbes, y con la que el Gobierno busca trasladar una imagen de normalidad de Cataluña. El encuentro comenzará a las 9 de la mañana, con la llegada de Felipe VI. Tras los discursos preceptivos del presidente del Gobierno y del presidente autonómico anfitrión, Salvador Illa, la conferencia comenzará a puerta cerrada.

Para evitar la soledad, ya que el PSOE sólo tiene cuatro autonomías (Navarra, Asturias, Castilla la Mancha y Cataluña), Sánchez llevará a 12 ministros casi tantos como presidentes autonómicos del PP (13). Hace seis meses, en Santander, sólo se llevó a 7 ministros. Además, también asistirá Francina Armengol, presidenta del Congreso, y Pedro Rollán, presidente del Senado.