Podemos busca un nuevo 15M contra el "bipartidismo corrupto"

La formación morada intenta reactivar el músculo social que les permitió irrumpir con fuerza en el Congreso hace una década, capitalizando entonces el descrédito de PSOE y PP. Ahora su estrategia pasa por canalizar nuevamente el malestar popular, rescatando el discurso de denuncia contra el "bipartidismo" y señalando directamente al presidente del Gobierno como "parte del problema", tal y como subrayó este martes la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en rueda de prensa.

Con este movimiento, Podemos busca anotarse un doble rédito político: por un lado, se postulan como la fuerza más contundente a la hora de señalar a los responsables de la corrupción; y por otro, debilitan a su principal rival en el espacio progresista, Sumar, al contraponerse a su actitud menos combativa y conciliadora de sus dirigentes, que han optado por dar crédito a las explicaciones del presidente Sánchez respecto a su supuesta ignorancia sobre las prácticas opacas de sus antiguos secretarios de organización, José Luis Ábalos y Santos Cerdán.

Fuentes de Podemos advierten de la cascada de información que posiblemente pueda aparecer y que situaría al Gobierno en una posición "agónica". Por este motivo, desde Podemos aconsejan al presidente del Gobierno que convoque elecciones generales cuanto antes, ante el temor de que el goteo de escándalos de corrupción siga minando la ya frágil credibilidad del Ejecutivo, que podría contagiar a los partidos progresistas, y que podría ser irreversible si nuevos nombres del PSOE, o incluso del propio Gobierno, se ven implicados en los casos de corrupción que están saliendo a la luz desde 2015 hasta la actual legislatura. Un periodo en el que Podemos también formó parte del Consejo de Ministros.

"Cuesta abajo y sin frenos", así describen los morados la trayectoria descendente de un Ejecutivo que nació al calor de una moción de censura contra Mariano Rajoy con la promesa de regenerar la vida pública, pero que ahora está inmersos en escándalos de corrupción.

La líder de Podemos, Ione Belarra, se niega a dar por cerrada la crisis y dice que no se sentará a negociar con un "Gobierno de la guerra" y un "Gobierno de la corrupción". Desde la dirección morada subrayan el creciente abismo político y ético que los separa del Ejecutivo, al que no dudan en calificar de "lamentable" por intentar justificar que hay una corrupción más aceptable que otra.