El PSOE se enciende ante la posible designación de una diputada del PSC como sucesora de Cerdán

En sus 146 años de vida, el PSOE sólo ha tenido dos secretarias de Organización, Carmen Martínez Bloise y Leire Pajín. Tras los escándalos de José Luis Ábalos y de Santos Cerdán, los socialistas apuestan porque Sánchez designe a una "mujer" como número 3 del partido para tratar de dar carpetazo a los audios en los que se reparten mordidas o prostitutas.

De momento, la secretaria de organización interina la están ocupando tres mujeres y un hombre –Cristina Narbona, Ana María Fuentes, Montse Mínguez y Borja Cabezón- hasta que el próximo día 5 de julio se nombre de manera definitiva al sucesor de Cerdán. En la mente de Sánchez ronda la idea de aupar a la ahora secretaria general del grupo parlamentario, Montse Mínguez, a la secretaría de organización de manera definitiva. De ahí, su decisión de incluirla en el equipo de transición. La decisión contaría con el respaldo del líder del PSC, Salvador Illa, que hace una semana se reunió con Sánchez en La Moncloa.

La posible designación de Mínguez está encendiendo a diferentes federaciones como ha constatado Libertad Digital. El mayor problema es que se trata de una diputada y militante del PSC, un partido que está federado con el PSOE, pero que cuenta con estructura y estatutos propios. "Una persona de otro partido no puede dirigir la vida orgánica del PSOE", coinciden varias federaciones en privado.

El malestar que recorre a los socialistas es transversal y varias federaciones amenazan con votar en contra si al final es designada por Pedro Sánchez, ya que la propuesta del secretario general tiene que ser ratificada por el Comité Federal que el día 5 de julio se reunirá en la calle Ferraz.

Fuentes de la dirección federal aseguran que el próximo secretario de organización tiene que tener cuatro requisitos: "Eficacia, autoridad, experiencia y conocer el partido". Este último es el que enciende a más federaciones ya que aseguran que Mínguez no conoce las diferentes federaciones, ni tiene cultura de partido.

Una mujer de Santos

Al malestar se une que Mínguez es un persona muy próxima a Cerdán ya que era "su mujer en el grupo parlamentario". El exsecretario de organización siempre trató de influir en el Congreso. Primero, con la secretaria general del grupo, Rafi Crespín, hasta 2023 y más tarde con Montse Mínguez llegando a despedir a asistentes para nombrar a gente del entorno del secretario de organización y de su adjunto, Juanfran Serrano.

Mínguez tampoco es del agrado de las feministas de la formación, que la definen como el "brazo armado" de Cerdán para acallarlas. El ya exsecretario de Organización siempre mostró interés en controlar a este sector. Incluso presionó para que Laura Berja, portavoz en la Comisión de Igualdad del Congreso hasta 2023, no volviera a ser incluida en las listas de las elecciones generales.

Como secretaria general del grupo parlamentario, Mínguez tenía amplias competencias y llegaba a castigar a quienes no eran afines a Cerdán, ubicándolos en peores escaños o impidiéndoles salir a la tribuna. Una fuente relata incluso que se llegaron a retirar portavocías "por no bailarle el agua" al diputado navarro. "Ella se prestaba de manera muy voluntariosa", aseguran.

De momento, Mínguez sigue estrechando su relación con la dirección del partido. Este jueves participó en una reunión en la zona de Gobierno del Congreso de los Diputados junto a la vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero. La acompañaba la presidenta del partido, Cristina Narbona, quien también forma parte de la Secretaría de Organización interina hasta la celebración del Comité del día 5.