
El autodenominado "Gobierno más feminista de la historia" se ha visto obligado a anunciar un curso para evitar que los jefes se propasen con sus subordinadas. Desde este mes de septiembre, altos cargos y trabajadores tendrán que coger papel y boli para aprender a prevenir y detectar situaciones de acoso sexual en el entorno laboral. La iniciativa llega tras el cese, desde este martes, del subsecretario Paco Salazar, acusado por varias mujeres —según reveló elDiario.es— de haber incurrido en conductas de acoso sexual en las que le escribía para cenar con ellas o les hacía comentarios deshonestos.
Este caso se suma al del exministro José Luis Ábalos, quien, según diversas informaciones, colocó a mujeres que se prostituían en empresas públicas y comentaba con su asesor Koldo García aspectos degradantes sobre ellas durante conversaciones privadas. Fuentes del Ejecutivo admiten que este curso será de "concienciación" y "refuerzo" para evitar que los altos cargos de Presidencia aprovechen su situación de superioridad jerárquica para presionar a subordinadas para tener relaciones sexuales.
"No podemos dar cuenta de las cosas que no conocemos", admitía la ministra Pilar Alegría quien justificaba que Pedro Sánchez no se percatase de la conducta sexual de sus principales colaboradores, ni Ábalos, ni Salazar, mientras exhibía la bandera feminista. Desde La Moncloa, Alegría admitía que "ciertamente no había llegado ninguna denuncia" y defendía que se "actuó con diligencia" tras conocerse las acusaciones en Eldiario.es antes del Comité Federal del sábado.
Este mismo martes, Salazar ha sido cesado de su cargo en Moncloa con carácter "retroactivo". La cuestión es cómo las mujeres prefieren ir a un medio de comunicación que los canales, en teoría existentes, para denunciar acoso. Alegría defendía que "en el año 2024 los protocolos se actualizaron" y que fueron "aprobados desde un real decreto". Incluso animaba a las mujeres a que "utilicen todos los mecanismos y canales confidenciales que estén a su disposición" para denunciar a Salazar.
De hecho, esta misma semana todos los trabajadores de Presidencia recibirán un correo para que denuncien o reporten cualquier tipo de comportamiento inadecuado por parte de Salazar con alguna subordinada. Fuentes del Ejecutivo aseguran que será confidencial para sortear el posible clima de miedo que padecerían algunas mujeres que habría sido abusadas por Salazar.

